En vista de las notas contradictorias y especulativas con respecto a la población de la Mariposa Monarca, lo mejor es hablar con cifras, y es muy alentadora la que dio la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), pues según sus observaciones se incrementó 69% su presencia con respecto al año anterior, en que solo pudo ocupar media hectárea de bosques, poniendo en alerta a los conservacionistas.
Durante la temporada 2014-2015 se registró una ocupación de 1.13 hectáreas, tres colonias en Michoacán y seis en el Estado de México, de esos 9, cinco estuvieron dentro de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.
En un comunicado, la CONANP informó:
De acuerdo con el monitoreo realizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en coordinación con la Alianza WWF-Telcel, esta superficie representa un incremento del 69% con respecto a diciembre de 2013 (0.67 ha), pero continua siendo la segunda menor superficie ocupada por estas mariposas en los santuarios mexicanos desde 1993
En la comunidad indígena de San Pablo Malacatepec durante tres años seguidos se ha establecido una colonia, lo cual es beneficioso para sus habitantes por el atractivo turísitco que representa.
Como lo hemos señalado en otras ocasiones, la principal amenaza para la Mariposa Monarca es la reducción de su hábitat debido a que cada día hay menos algodoncillo, además hay que sumarle la deforestación y degradación forestal debido a la tala ilegal.
La combinación de estas amenazas ha ocasionado la dramática disminución de la densidad de mariposas que hibernan en México, que para la temporada 2013-2014 alcanzaron la menor superficie forestal ocupada por las colonias en las últimas dos décadas
Sin embargo, México no se ha quedado de brazos cruzados y a través del compromiso de los ejidos y comunidades indígenas con la CONANP se ha logrado reducir drásticamente tanto la deforestación como la degradación de los bosques de la Reserva.
Las Mariposas Monarca que pasan el invierno en México viajan más de 4mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para descansar en los bosques de oyamel que se encuentran entre los límites de Michoacán y el Estado de México.
Sin duda es una buena noticia que a pesar de que su hábitat reproductivo ha disminuido, las mariposas llegaron en mayor número a México, ojalá que se siga recuperando su población.
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