La NASA ha informado de que el telescopio espacial James Webb ha recibido el impacto de un micrometeorito en uno de sus 18 segmentos de espejos primarios. De acuerdo con una publicación en su blog, el evento que se registró entre el 23 y 25 de mayo dejó consecuencias en el observatorio, que ahora tendrá que realizar algunos ajustes para corregir la distorsión generada.
La agencia también señaló que aunque el observatorio se diseñó y construyó anticipando este tipo de eventos, el impacto más reciente fue mayor de lo que se consideró en su momento, sin embargo tras realizar un análisis se descubrió que continúa funcionando a un nivel superior a los requisitos de la misión a pesar del efecto "marginal detectable" que tendrán los datos.
Desde el comienzo de la misión del James Webb, la NASA había señalado que este tipo de impactos eran un tema inevitable no solo para el observatorio, sino para cualquier nave espacial, que sufren muchos eventos en el transcurso de sus estancias científicas.
Creado para durar a pesar de las adversidades
El Webb, detalla la agencia, fue diseñado para soportar el bombardeo de micrometeoritos en su órbita alrededor del Sol-Tierra en partículas del tamaño de polvo que vuelan a velocidades extremas. Para esto se usaron simulaciones e impactos de prueba reales para buscar estrategias que permitieran fortalecer el observatorio.
Además, ya que sus espejos funcionan como segmentos independientes, se puede ajustar su posición para hacer una corrección parcial del resultado de los impactos, cancelando así una parte de la distorsión, lo que permite generar el efecto de las colisiones, aunque no toda la degradación se puede cancelar así.
Con esta capacidad, los ingenieros ya han realizado un primer ajuste en el segmento C3, que fue el afectado y se realizarán ajustes adicionales para afinar la corrección, proceso que se repetirá en caso de eventos futuros, como parte del monitoreo y mantenimiento del telescopio a lo largo de la misión.
No todo está perdido para el Webb
Esta no es la única forma en que se puede proteger al telescopio, pues es posible realizar maniobras protectoras que alejan la óptica del Webb de las lluvias de meteoritos conocidas antes de que ocurran. Desde su lanzamiento han ocurrido cuatro impactos medibles más pequeños que fueron consistentes con las expectativa, por lo que este evento es el quinto, y la información recopilada servirá para actualizar los análisis de rendimiento a lo largo del tiempo y asegurar el correcto de imágenes a lo largo del tiempo.
En el caso de este último impacto no fue provocado por una lluvia y se clasifica como un evento fortuito inevitable, derivando también en la creación de un equipo especializado de ingenieros para buscar formas de mitigar los efectos de más impactos de micrometeoritos.
Afortunadamente este impacto no provocó ningún cambio en el cronograma de las operaciones del Webb, y el equipo está revisando los modos de observación de instrumentos científicos y se prepara para el lanzamiento de sus primeras imágenes y operaciones científicas.