La misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha liberado un nuevo reporte sobre el estudio, que es hasta ahora, el más detallado de la Vía Láctea. Con este proyecto se busca crear el mapa multidimensional más preciso y completo de nuestra galaxia, para así comprender el ciclo de vida de las estrellas y "nuestro hogar" en el Universo.
De acuerdo con la agencia, la Publicación de datos 3 incluye nuevos y mejorados detalles de casi dos mil millones de estrellas, un catálogo que integra composiciones químicas, temperaturas estelares, colores, masas, edades y velocidad de las estrellas, así como información de estrellas binarias, asteroides, lunas, otras millones de galaxias y cuásares fuera de la Vía Láctea.
La estructura de los resultados
La publicación se puede resumir en estos cuatro mapas, elaborados a partir de los nuevos datos de Gaia, que muestran la Velocidad radial, Velocidad radial y movimiento propio en 3D, Polvo interestelar y Mapa químico.
El primero de estos mapas de Velocidad Radial muestra la velocidad a la que se mueven los más de 30 millones de objetos en la Vía Láctea. Las zonas más brillantes son de objetos que se alejan de nosotros, mientras que las oscuras son de los que se mueven hacia nosotros.
El segundo mapa de Velocidad radial y movimiento propio muestra en 3D la velocidad radial de los objetos, con lo que podemos observar sus trayectorias sobre la Vía Láctea.
El tercer mapa de Polvo interestelar muestra el espacio vacío entre las estrellas, lleno de nubes de polvo y gas desde donde nacen las nuevas estrellas. Gracias a esto se puede ver el polvo estelar que llena la Vía Láctea y se aprecia como en el centro del plano galáctico hay regiones "negras" donde se acumula una gran cantidad de este y se desvanece en amarillo a medida que su concentración disminuye.
El último es un Mapa químico, que permite conocer de que están hechas las estrellas y conocer así su lugar de nacimiento y viaje hasta ahora, donde su color muestra su nivel de metalicidad, siendo las rojas las más ricas en metales.
Encontrando datos "inesperados"
En este nuevo reporte, la ESA detalla que uno de los descubrimientos es que el telescopio Gaia, lanzado en diciembre de 2013 y ubicado en el segundo punto de Lagrange (donde también se encuentra el James Webb) es capaz de detectar "terremotos de estrellas", es decir, pequeños movimiento en su superficie que cambian su forma, algo para lo que el observatorio no se había construido originalmente.
Hasta ahora Gaia ya había detectado oscilaciones radiales de que las estrellas se hinchaban y encogían periódicamente manteniendo su forma esférica, pero ahora también ha captado otras vibraciones parecidas a los tsunamis a gran escala.
En este video puedes ver las variaciones en su brillo captadas por Gaia
También encontró fuertes terremotos esterales no radiales en miles de estrellas, revelando vibraciones en estrellas que rara vez se habían visto antes, y aunque no deberían tener temblores según las teorías actuales, el observatorio los detectó en su superficie.
Según Conny Aerts de KU Leuven en Bélgica, uno de los miembros de la colaboración Gaia, esta información permitirá aprender más sobre las estrellas y su funcionamiento interno.
Analizando metales
También la publicación recoge que Gaia fue capaz de obtener el mapa químico más grande de la galaxia, junto a movimientos 3D de la Vía Láctea y de otras más pequeñas que nos rodean.
Esto permitió determinar que algunas estrellas contienen más metales pesados que otras, información que servirá para entender su composición química, que funciona como un ADN y puede ayudar a brindar nuevos datos sobre su origen.
Específicamente se pudo conocer que algunas estrellas están hechas de material primordial, mientras que otras como nuestro Sol están hechas de materia enriquecida por generaciones anteriores de estrellas, (es decir unas que murieron y liberaron sus elementos en el gas y polvo interestelar). Esto también sirvió para entender que las estrellas más cercanas al centro y al plano de nuestra galaxia son las más ricas en metales que aquellas a distancias mayores.
Hay demasiados objetos en la galaxia
Por último el informe arroja información sobre otros objetos descubiertos por Gaia que permiten conocer el potencial del observatorio. El nuevo catálogo recoge datos sobre más de 800 mil sistemas binarios con masa y su evolución, así como otra base de datos sobre asteroides con 156 mil cuerpos rocosos, así como 10 millones de estrellas variables, macromoléculas misteriosas, cuásares y galaxias más allá de la Vía Láctea.
Timo Prusti, científico del proyecto Gaia en la ESA señala que a diferencia de otras misiones que apuntan solamente a un objeto específico, Gaia es más un trabajo de "reconocimiento".
Esto hace que el observatorio inspeccione el cielo con millones de estrellas varias veces, permitiéndole hacer descubrimientos que otras misiones más dedicadas pasarían por alto, y esto también hace posible que la comunidad astronómica pueda realizar nuevas investigaciones sobre la galaxia y los alrededores.
Imágenes: ESA