China ha anunciado planes para incrementar significativamente el ritmo de sus misiones espaciales previstas para este año, consolidando su posición como el segundo lanzador más activo del mundo, solo por detrás de SpaceX de Elon Musk. El país asiático tiene previsto realizar un récord de 100 misiones en 2024, 40% más que el año pasado, según informaron los medios estatales.
El aumento de la actividad espacial de China responde a un compromiso creciente con la exploración espacial, mientras Beijing compite con Estados Unidos en una nueva carrera hacia la Luna, en la que ambos países intentan enviar personas allí por primera vez desde la última misión Apolo de la NASA en 1972.
China acelera sus misiones espaciales con casi 70 lanzamientos en 2024
China, el principal actor espacial del país, tiene previsto realizar casi 70 misiones y poner en órbita más de 290 satélites y naves espaciales en 2024, según un informe de la compañía estatal China Aerospace Science and Technology Corp (CASC).
Entre las misiones más destacadas de China para este año se encuentran el primer vuelo del cohete Long March-12, capaz de transportar cargas pesadas al espacio, dos misiones tripuladas a la estación espacial china Tiangong y el lanzamiento de un satélite astronómico desarrollado conjuntamente por China y Francia, que estudiará las ondas gravitacionales.
Además, China lanzará en la primera mitad de 2024 la sonda Chang’e-6, que viajará a la cuenca Aitken del Polo Sur, un enorme cráter en la cara oculta de la Luna, y luego regresará a la Tierra con muestras. China se convirtió en 2019 en el único país que alunizó en la cara oculta de la Luna, demostrando su capacidad tecnológica y su ambición espacial.
China también espera más misiones de otras empresas, ya que el sector privado desempeña un gran papel en la actividad espacial del país. Entre ellas se encuentran LandSpace Technology Corp, que puso en órbita el primer cohete propulsado por metano en 2023, y Orienspace, con sede en Beijing, que realizó su primer lanzamiento orbital el mes pasado y espera introducir un cohete reutilizable el próximo año.
Para apoyar a las empresas privadas, el gobierno está trabajando en un nuevo complejo de lanzamiento en Hainan, diseñado para misiones comerciales. Se prevé que el centro, en construcción desde 2022, pueda estar operativo a mediados de 2024, según informa Space News.
El ascenso de China en el ámbito espacial no es solo un testimonio de sus avances tecnológicos, sino también un movimiento estratégico para asegurar una posición ventajosa en el espacio, un ámbito de creciente importancia geopolítica. El gran volumen de lanzamientos y la variedad de misiones resaltan una estrategia integral para reforzar la seguridad nacional, la investigación científica y los intereses económicos.
Sin embargo, este aumento también plantea dudas sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de lanzamientos tan frecuentes, así como el potencial de intensificar la naturaleza ya competitiva de la exploración espacial internacional. Dicho lo anterior, seguramente la comunidad mundial observa con gran expectación cómo China acelera sus esfuerzos espaciales, reflexionando sobre las ramificaciones para la colaboración internacional y la gestión del tráfico espacial.
Mientras China se prepara para un año récord en el espacio, el mundo recuerda las infinitas posibilidades que encierra la exploración espacial. El ambicioso plan de China no solo subraya su determinación de ser un líder en el espacio, sino que también desafía a otras naciones a elevar sus propias misiones espaciales. Así, la carrera por explorar, comprender y, en última instancia, aprovechar el vasto potencial del espacio continúa.