Las tecnológicas tendrán cuando menos un año más de lo planeado** antes de que comiencen a tributar como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos lo aprobó. El impuesto global a tecnológicas se implementará de 2024 hacia adelante, reconoció el secretario general Mathias Cormann, quien dijo que el plan enfrenta "detalles técnicos" y que su aplicación será más lenta de lo planeado.
Lo aprobado por la OCDE es un acuerdo histórico para que las tecnológicas paguen impuestos no solo donde radican oficialmente, sino en los países que generan sus ingresos. Bajo ese principio, se estima que 125,000 millones de dólares sean recolocados. El acuerdo se compone de dos apartados: el primero consiste en una comunicación entre países para identificar cuando una empresa tecnológica acuda a paraísos fiscales para evadir impuestos, y el segundo es un impuesto general mínimo del 15%.
El acuerdo ya fue aprobado por más de 140 países, México incluido. La meta era que aplicara de forma general para 2023, para lo cual cada país debe hacer reformas al interior. El secretario Mathias Cormann dijo que la meta siempre fue muy ambiciosa para mantener presión en la aplicación, pero ahora reconoció, en una declaración retomada por Reuters, que lo más probable es que el impuesto global comience a tomar forma a partir de 2024.
"Establecimos deliberadamente un cronograma muy ambicioso para la implementación inicialmente para mantener la presión, pero sospecho que lo más probable es que terminemos con una implementación práctica a partir de 2024", dijo Cormann.
Estados Unidos y la Unión Europea están en vías de aprobar una nueva legislación para hacer prácticos los efectos del nuevo impuesto global, pero hasta la fecha no han conseguido reunir las mayorías necesarias. México también deberá hacer lo propio, pero dado el retraso general tendrá un año más para hacer las adecuaciones internas.