El estado de Texas ahora exigirá a los mineros de criptomonedas a gran escala un permiso para que puedan conectarse a la red eléctrica, ante la gran cantidad de peticiones que esperan durante este año y el siguiente.
Según reporta Bloomberg, el Electric Reliability Council of Texas Inc. (Ercot) solicita que las empresas de servicios públicos den a conocer estudios sobre el impacto de los mineros y otros usuarios que aprovechan la red antes que puedan obtener la "aprobación para energizar". Esto también implica formar un grupo de trabajo para elaborar un plan provisional y "proteger la red" de ser abrumada.
De acuerdo con el sitio, los reguladores del estado americano están analizando cómo las actividades de minería afectarán la red, que ya tuvo problemas con el suministro de energía durante una tormenta invernal el año pasado.
Estas medidas cambian la práctica establecida hasta ahora, donde cada empresa proveedora de servicios públicos elaboraba sus propios estudios para determinar si la infraestructura con la que contaba debía actualizarse y luego se informaba a Ercot de los cambios.
Bloomberg también señala que las actividades de minado agregarán varios giga watts de demanda durante este año y el siguiente, lo que representa un cambio con las industrias tradicionales, quienes notifican hasta con varios años de anticipación el consumo adicional que necesitarían, para sí planificar mejor la actualización de la infraestructura.
La velocidad con que se arman las minas plantea un reto para la red
Este nuevo requisito de Ercot impactará no solo a los criptomineros, pues fábricas y terminales de exportación también se verán afectadas, pero si plantea un estilo de "punto de control" para las necesidades energéticas tan rápidas de la minería. A diferencia de las empresas que tardan años en construir nuevas instalaciones, los servidores de criptomonedas pueden estar funcionando apenas un par de meses si cuentan con el equipo y la ubicación ideal.
Imagen: Marco Krohn
Ahora, cualquier proyecto que represente un aumento de 20 mega watts a la demanda en el sitio de un generador dentro de los próximos dos años estará sujeto a la revisión. La regulación aplicará tanto a nuevos proyectos como a aquellos que sean ampliación de instalaciones, y si no se cuenta con generación propia de energía en el sitio, el umbral mínimo de revisión será de 75 mega watts.
Entre los detalles que incluirá el plan está el seguimiento a nuevos grandes consumidores, y la discusión sobre si se debe exigir a estos usuarios que participen en los servicios controlados por Ercot para ayudar a en un momento dado, estabilizar la red.
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