La noticia del fallecimiento de Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball, no solo ha impactado en la industria del anime, sino que también ha afectado a otros mercados, como el de las criptomonedas, provocando un aumento significativo en el precio de algunas vinculadas a la saga.
Un ejemplo destacado es el "Dragon Ball Token", una moneda digital que experimentó un notable incremento en su valor después de conocerse la noticia sobre Toriyama. Su cotización se multiplicó por 11 en apenas tres horas, según informó el sitio Criptonoticias.
De acuerdo con el sitio PooCoin Charts, esta criptomoneda fue desarrollada en la red BNB Smart Chain (BSC), una plataforma blockchain compatible con Ethereum Virtual Machine, y fue lanzada en mayo de 2023 por un creador que optó por mantenerse en el anonimato.
Como se aprecia en el siguiente gráfico, el valor del "Dragon Ball Token" empezó a ascender prácticamente al mismo tiempo que se anunció el fallecimiento del creador de Dragon Ball.
En su punto máximo, este token alcanzó una cotización de 0.00010084 BTC, equivalente a unos 113 pesos al cambio actual. Sin embargo, la fiebre por esta criptomoneda disminuyó poco después, y en la actualidad se sitúa en los 0.00004525 BTC, alrededor de 50.89 pesos.
Este token no tiene carácter oficial y carece de cualquier conexión directa con la franquicia de Dragon Ball. Además, presenta una liquidez baja y una volatilidad muy elevada.
Las criptomonedas que crecen por tendencias
Esta no es la primera vez que se observa este tipo de comportamiento con criptomonedas "oportunistas".
Un ejemplo es OMIC, que ganó reconocimiento con la variante Ómicron del SARS-CoV-2, o SQUID, un token no oficial inspirado en la serie "El juego del calamar", cuyos creadores terminaron estafando a los inversores, o hasta el Will Smith Inu, generado a propósito de la cachetada que dio el actor en los Óscar.
En general, las criptomonedas están experimentando un resurgimiento, especialmente tras los nuevos máximos históricos del bitcoin, que, después de más de dos años, ha superado los 69,000 dólares, lo que se debe principalmente a la renovada confianza de los inversores y a la aprobación de los ETF, un sistema que permite invertir en criptomonedas con un nivel de riesgo menor.