Si las estimaciones desde la ONU son correctas, el crimen organizado está lavando cerca de 25,000 millones de dólares al año en México con ayuda de criptomonedas y comercio electrónico. Esa es la cifra estimada del nuevo reporte de la Junta Internacional de Control de Narcóticos, el órgano de la ONU que se dedica a fiscalizar el mercado de drogas ilícitas de todo el mundo.
En el reporte se lee que en específico los cárteles Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa cada vez hacen uso de más compras de bitcoin para evadir controles de verificación de origen de recursos. El modus operandi consiste en crear varias cuentas para comprar bitcoin y luego transferir pequeñas cantidades de la criptomoneda a socios en cualquier parte del mundo.
Así, con ayuda de las criptomonedas, "tanto los cárteles mexicanos como los colombianos están incrementando su uso de monedas virtuales debido al anonimato y velocidad de las transacciones".
El problema del anonimato de las criptos
Desde luego, este no es un tema nunca antes tratado hasta ahora: en 2020 el entonces director de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, dijo que ya se tenían casos de crimen organizado utilizando criptomonedas para lavado de dinero. No en vano Estados Unidos está en proceso de investigar cuáles son los riesgos de las plataformas de criptomonedas con miras a una potencial regulación.
Las criptomonedas han sido antes utilizadas para lavar dinero con ayuda de uno de los elementos centrales de la filosofía cripto que es el anonimato. Cierto es que toda transacción puede rastrearse dentro de la red, pero también lo es que no hay mecanismos para vincular la identidad de una persona a direcciones de envío y recepción de criptomonedas.
En ese sentido, el reporte recomienda que gobiernos tomen medidas ante una posible explotación de nuevos servicios financieros, y hace referencia explícita a criptomonedas y wallets para el tráfico de drogas ilícitas. El documento no detalla cómo debería de ser una regulación de criptomonedas enfocada en disminuir el narcotráfico y el uso de activos virtuales por parte de cárteles.
Finalmente, el reporte retoma que en México la Suprema Corte permitió a mediados del 2021 el consumo de cannabis por adultos con fines recreativos. Aunque las leyes que penalizaban el consumo ya no son válidas, todavía no hay claridad sobre cómo podrán importarse semillas y cómo se hará la comercialización legal de productos derivados del cannabis. El Congreso es ahora quien tiene la obligación de crear una regulación completa en torno al cannabis en México.