Intel es actualmente quien tiene dominado el 90% del mercado de servidores y data-centers. Sin embargo, en la medida que está incrementando la demanda de servicios por Internet, los micro-servidores basados en ARM han comenzado a tener mayor sentido por ser más económicos, ofrecer mayor escalabilidad y eficiencia en consumo de energía.
Claro. El argumento de siempre es que todavía falta tiempo antes de que ARM sea tan importante en servidores como sucede actualmente en móviles, y es cierto. Pero Intel no tiene planes de dejarles el camino libre hasta el último minuto.
Su más reciente propuesta para contrarrestar este efecto son los nuevos procesadores Intel Xeon D, que además de ser los primeros Xeon con diseño SoC, también utilizan la arquitectura Broadwell de 14nm.
Broadwell para servidores
El atractivo de los Intel Xeon D, mejor conocidos con el nombre código "Broadwell-DE", radica en que tienen un diseño SoC (System on chip) como los Intel Core M para el mercado consumidor, con la diferencia de que combinan hasta ocho núcleos, un PCH y atributos para almacenamiento y conectividad que veríamos en un Xeon. Todo esto en un solo chip.
Teniendo esto presente. Los Intel Xeon D más potentes contarán con 8/16 núcleos/hilos ligados a un caché de 12MB y trabajarán a una frecuencia base de 2 GHz y hasta de 2.6 GHz con Turbo. En el caso de las variantes con 4/8 núcleos/hilos, su caché es de 6MB y su frecuencia de 2.2 GHz y hasta de 2.6 GHz con turbo.
Por el resto encontraremos que comparten prácticamente los mismos atributos, incluyendo soporte hasta para 128GB de memoria DDR3 y DDR4 de doble canal, 23 líneas PCIe 3.0, ocho líneas PCIe 2.0, así como seis puertos SATA III, cuatro USB 3.0 y cuatro USB 2.0, y dos controladores de red de 10 Gigabit optimizados para entornos virtualizados.
En lo que sería el apartado de consumo de energía, los Intel Xeon D tendrán un TDP que podrá ser menor a los 20W y hasta 45W. A primera esto nos dice que serán bastante tragones de energía si consideramos que los Intel Avoton con arquitectura "Silvermont" tienen un TDP de 15W.
Sin embargo, un atributo especial que los diferenciará es la adición de todo un juego de funciones para gestión y ahorro de energía. Una de las más importantes permitirá que el SoC elija los estados de reposo independientemente de lo que el sistema operativo decida.
Otra por ejemplo tiene la finalidad de detectar si hay mejora de rendimiento cuando se incrementan frecuencias. De no ser el caso, lo que se hará es reducir el consumo de energía y asignarlo a otro componente donde tenga mayor sentido.
Posicionamiento en el mercado
Y para ir terminando. Se entiende que los procesadores Intel Xeon D están diseñados para cubrir ese hueco del mercado que busca una solución con mayor rendimiento que los procesadores Avoton de bajo consumo de energía pero mucho más accesible a la de los Xeon E3.
En este sentido, Intel asegura que los Xeon D serán hasta 3.4 veces más rápidos y entregarán hasta 1.7 veces mayor rendimiento por watt que los Avoton. Por su puesto, la desventaja que afrontan contra las soluciones basadas en ARM es su consumo de energía.
A pesar del gran interés que ha habido entorno a lo que ARM podría hacer en el mercado de servidores, por lo que acabamos de ver, es claro que Intel no facilitará que otros como AMD se hagan de un pedazo del mismo pastel.
Disponibilidad, precio
Los procesadores Intel Xeon D de ocho núcleos estarán disponible a un precio de 581 dólares, mientras que los de cuatro núcleos por 199 dólares.
Vía | Anandtech
Más información | Intel