En 2006 estrenó la cinta Ant Bully, comedia animada realizada por DNA Productions, el mismo responsable de la serie de Nickelodeon, Jimmy Neutron. La cuestión con dicha película, es que llevó a la quiebra al estudio debido a su fracaso taquillero. Un caso similar se dio años antes.
Corre el año 2070. La Tierra yace devastada tras una brutal invasión alienígena. Times Square, reducido a cenizas, es solo un reflejo de un mundo en ruinas. Mientras grandes ejércitos luchan desesperadamente contra las fuerzas extraterrestres, la humanidad enfrenta su extinción. Entre las sombras y la desolación, una joven se aferra a la esperanza en su búsqueda por cambiar el destino del planeta. Esto es Final Fantasy: El espíritu en nosotros.
Estrenado en 2001 y dirigido por el creador de la franquicia del videojuego RPG homónimo, Hironobu Sakaguchi, este filme tiene sus problemas. Para empezar, fue de los primeros proyectos en la industria cinematográfica que buscó recrear humanos animados a través del fotorrealismo por ordenador. Al estilo de Beowulf.
La falta de fidelidad de la saga, más allá de su estética, fue otro punto en contra. La pesadez de la temática en conjunto con la ambientación espacial le jugó de tal forma al proyecto que de los 137 millones de dólares de presupuesto, terminó por recaudar 80 millones. Una pérdida de más de 120 millones de dólares, aproximadamente.
Al día de hoy, cuenta con una calificación en Rotten Tomatoes de 44% y entre los comentarios se puede leer que sus efectos "generan una impresión más parecida a la de una marioneta". Por estas razones, la película provocó la bancarrota de su estudio de producción, Square Pictures. Entonces, ¿qué es lo que la hace especial? Su atrevimiento.
Cabe recordar que en los 90, se dieron las adaptaciones libres de otros videojuegos como Mario Bros y Street Fighter. Por esta razón, el hecho de que la propia Squaresoft desarrollara la película dio pie a se buscara la esencia del juego. No por nada, su realización se demoró durante cuatro años para llegar a un producto final que, a pesar de todo, mantuvo una animación decente para la época y el estilo.
Por otro lado, también apostó por una narrativa un tanto compleja debido a los temas que abarca. Es así que puede generarse la duda ¿estuvo adelantada a su tiempo? No podemos darlo por sentado, pero podría ser la respuesta a que se le considere como "incomprendida".
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