La resistencia en los teléfonos se está convirtiendo en una especificación importante a la hora de elegir uno, especialmente en la gama alta de teléfonos, donde nos pueden pedir más dinero por superficies con tratamientos especiales y elementos diseñados exclusivamente para hacer el conjunto resistente. Que un teléfono se pueda mojar es algo que en Samsung nos está permitiendo en sus últimas creaciones, y como podemos comprobar con esta noticia, también quieren seguir evolucionando el asunto para conseguir una mejor experiencia.
Cuando hablamos de hidrofobia no estamos describiendo pantallas que tienen miedo al agua, aunque sería su significado directo. Lo que nos encontramos es con superficies que repelen el líquido elemento, permitiendo evacuar algo que no debería estar ahí si queremos que nuestra interacción táctil sea la correcta.
Pues lo próximo que nos tienen que enseñar lo llaman ‘Superdhidrofóbico’, un recubrimiento sobre el cristal que escupe las gotas de los teléfonos y tablets que la utilicen, incluso ayuda a limpiar la pantalla de suciedad, al llevarse consigo partículas de polvo. Vamos a conocer en vídeo lo que estamos comentando:
Siendo más específicos, esta tecnología permite un ángulo de contacto de las gotas de agua de 155 a 165 grados, y aunque no hay demasiada información sobre la tecnología, se trabaja en un proceso para crear una red porosa tridimensional de vidrio con una gran cantidad de óxido de silicio, necesario para repelar el líquido.
Este desarrollo no viene directamente de Samsung, sino del Oak Ridge National Laboratory (ORNL) de los Estados Unidos, que ha licenciado su trabajo a los coreanos, que no solo están interesados en la tecnología para colocarla en dispositivos móviles, ellos tienen otros dispositivos electrónicos que se acercan a líquidos, como pueden ser frigoríficos o lavadoras. También tiene sentido en wearables y ordenadores.
La otra pregunta que se nos viene a la cabeza con esta tecnología es si repercute en la calidad de visualización y representación de los contenidos. En principio nos aseguran que no, que incluso reduce el reflejo de las luces, además de ser una superficie más complicada para que se asienten las manchas, ya que mantiene la capa oleofóbica.
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