El bloatware siempre es un problema, por una razón u otra. Android 6.0 Marshmallow quiere disminuir el mismo, pero sobre todo, poner más seguridad al dispositivo en cuanto a los permisos. Es por ello que todas las aplicaciones preinstaladas no podrán tener permisos por defecto. Si bien no pueden desaparecer por completo, el control de las mismas se extiende cada vez más.
Así lo dicta Google dentro del documento para desarrolladores en el apartado 9.1 Permisos.
9.1 Permisos Implementación en dispositivos: […] NO DEBEN dar ningún permiso a aplicaciones preinstaladas a menos que: el consentimiento del usuario pueda ser obtenido antes de que la aplicación lo utilice, o los permisos estén asociados con un intent interno para el que la aplicación preinstalada sea el gestor predeterminado.
Si bien ninguna aplicación podrá hacer ningún movimiento sin permitirlo, también está el hecho de que podríamos "darles permiso" sin darse cuenta, por lo cual se tendrá que leer bien las instrucciones en la "primera configuración". Ya sea que aprovechemos todas las aplicaciones preinstaladas o no.
Vía | Android Police