Con el genial HTC One, la compañía taiwanesa parecía que volvería a estar en lo más alto. Los directivos de la marca no se dieron cuenta que para trasladar ese éxito a la gama media hacía falta algo más aparte de unas especificaciones menores. La estrategia de marketing tan agresiva de Samsung dejó dañada una HTC (pérdidas de 101 millones de dólares) cuyo único valor era la intrínseca calidad de su mejor smartphone.
A finales de año nos encontramos con un grande en problemas cuya salvación parece ser que pasará por rebajar los costes de producción. Para lidiar con esto, HTC está pensando en separarse de una Qualcomm que ya dejó claro con el HTC Max que no va a apostar por ellos.
Los chips de Qualcomm son significativamente más caros que la competencia. ST-Ericsson, Spreadtrum y Broadcom, son los elegidos para externalizar la fabricación de su gama media-baja y evitar que una tiránica Qualcomm sea su único proveedor de CPUs.
La producción con estos nuevos fabricantes se realizara a pequeña escala en el primer semestre del 2014, con el objetivo de buscar nuevas sinergias y estrategias. Si el resultado sale bien podríamos ver como HTC vuelve a ser competitiva en un mercado en el que parece que o bien tienes mucho dinero o bien tienes que optar por unos componentes de menos calidad para poder bajar precios.
Los recién presentados HTC Desire 700 y 501 son los primeros en mostrar este cambio de rumbo. No parece que vayan a tener mucho éxito teniendo en cuenta su elevado precio, pero ya podemos ver como estos móviles no vienen al final con CPUs Qualcomm. El HTC Desire 700 tiene un quad-core Spreadtrum Shark a 1,2 GHz , el HTC Desire 501 un U8520 doble núcleo de ST-Ericsson y el HTC 601 de doble SIM un quad-core Broadcom Java a 1,2GHz. Otros modelos los encontraremos normalmente con los Snapdragon 200/400 pero es muy interesante como está habiendo esta externalización a otros fabricantes.
Fuente | UnWiredView