Los Pixel siguen siendo dispositivos bastante nuevos, y considerando que es el último equipo importante en ser lanzado durante este año, podríamos considerar que es lo último tanto en hardware como en software, y por ello mismo, las ganas de experimentar con estos son bastante altas.
El famoso Chainfire se ha vuelto a dar a la tarea de jugar un poco con este equipo y finalmente ha logrado conseguir root para el Pixel XL, de manera que se pueda tener un mayor control del equipo, sin embargo, ha hecho ciertas observaciones sobre los cambios de Android en este ámbito.
Primeramente, las imágenes modificadas del sistema pasarán de ser flasheadas a ser fastbooteadas, debido a que Android 7.1 incluye una tabla de particiones muy diferente a la que estabamos acostumbrados, eliminando las de cache y recovery, además de que el directorio raíz ya es parte de la partición del sistema, en lugar de la de boot.
El problema es que también ahora el bootloader hace una comprobación de integridad a la partición del sistema mandando información al kernel, por lo que es necesario modificar la imagen de boot, lo que complicó un poco las cosas.
En teoría, la parte importante es que debido a estos movimientos, si bien podremos tener acceso root con este método, las aplicaciones que necesiten de dicho permiso tendrán que actualizarse para saber de dónde obtener la información necesaria.
Además de esto, Chainfire advierte que algunos usuarios con Nexus 6P o 5X corriendo la versión beta de Android 7.1 tienen problemas con este root, además de que aún no sabe cómo afectará las actualizaciones vía OTA, por lo que tendremos que esperar un poco de tiempo para tener toda la información.