Una persona en estado de ebriedad se subió a su Tesla y se quedó dormido: el Autopilot lo detectó y logró parar el auto

En Noruega, un hombre en estado de ebriedad se subió a su Model S y comenzó a manejarlo, sin embargo, se quedó dormido durante el viaje mientras el Autopilot estaba activo, por lo que el sistema detectó que ya no había nadie controlando el volante y detuvo el auto de forma segura.

De acuerdo con la gente que pasaba sobre la autopista, vieron el Model S circulando pero su conductor estaba aparentemente inconsciente, por lo que lo siguieron y filmaron por la carretera con la cabeza abajo durante más de un minuto, cuando por fin el auto se detuvo.

Here, a seemingly unconscious driver in a #Tesla is filmed. Watch the shocking video : pic.twitter.com/MwEoBGFKUg

— TESLA_saves_lives (@SavedTesla) July 31, 2021

Cuando el auto se detuvo por sí solo, los demás automovilistas intentaron despertar al conductor, quien todavía estaba aparentemente inconsciente; finalmente la policía llegó al lugar y determinó que el hombre, de 24 años, estaba borracho. Su licencia de conducir fue confiscada.

Anteriormente, los conductores ebrios que activaban el Autopilot en su Tesla usaban el sistema de asistencia al conductor como una excusa para evitar los cargos de “conducir bajo los efectos del alcohol” al afirmar que el sistema estaba conduciendo y no ellos.

Sin embargo, Autopilot no es un sistema de conducción autónoma, sino un sistema de asistencia al conductor, por lo que el conductor siempre es responsable del control del vehículo y debe estar alerta y listo para tomar el control en todo momento.

Si el sistema detecta que el conductor se está quedando dormido, envía regularmente alertas para que reaccione y sujete el volante; si estas alertas se ignoran repetidamente, Autopilot reducirá la velocidad del automóvil y hará que se detenga a un costado del camino.

Así detecta el Autopilot que estás atento al camino

No es que el Autopilot detecte que el conductor se quedó dormido. Cuando el sistema está activado, observa que quien va detrás del volante aplique una ligera fuerza de dirección en el volante o realice otras interacciones con él.

Si el sistema detecta que no hay fuerza sobre el volate en unos 20-30 segundos, se enviará una advertencia visual en la pantalla; si no se hace caso, la advertencia se vuelve más brillante; a los 45 segundos emite una notificación sonora; y, finalmente, después de 60 segundos, comenzará a reducir la velocidad del vehículo y eventualmente se detendrá en el medio del carril.