La corte alemana puso un veto a Ford: no puede vender ni producir vehículos que se conecten a internet en Alemania, esto por una demanda por violación de patentes de tecnología inalámbrica.
Por ahora, la sentencia es "provisionalmente ejecutable" y se requirió de un pago de seguridad de 227 millones de euros (240 millones de dólares) por parte del demandante, IP Bridge, empresa japonesa de gestión de fondos de propiedad intelectual.
De acuerdo con Reuters, Ford envió una declaración por correo electrónico en la que dijeron que por ahora no quieren dar declaraciones sobre este asunto.
Según medios alemanes, Ford está siendo demandada por ocho propietarios de patentes de comunicaciones móviles 4G. Las mismas fuentes dicen que las patentes de comunicación son fundamentales para los vehículos conectados.
El veredicto del juez Matthias Zigann incluso exige que todos los autos sean retirados de los concesionarios y destruidos. La sentencia es apelable, pero el veredicto podría ejecutarse en una o dos semanas si el fabricante de automóviles no llega a un acuerdo con el demandante.
Muchos de los autos que se vende actualmente están ya conectados a internet para hacer uso de muchas de sus funciones como GPS, asistencias de manejo, asistentes digitales, etc., por lo que este fallo podría ser un parteaguas en una discusión que se viene dando desde hace algún tiempo entre empresas tecnológicas y automotrices.
Las tecnológicas quieren que los fabricantes de autos les paguen regalías por esas tecnologías que usan, todas ellas enfocadas a impulsar los vehículos conectados y autónomos.
Otro caso que también fue llevado a tribunales por IP Bridge fue el de Volkswagen, que al final se resolvió con la compra de una licencia de patente de una plataforma llamada Avanci por parte de Volkswagen.
Uno más ocurrió en 2020, cuando Nokia, junto a otras tecnológicas, demandaron a Daimler, matriz de Mercedes-Benz, por infracción de patente.
Ver 2 comentarios