Los maniquís de choques como sustitutos del cuerpo humano se han utilizado para determinar la seguridad del automóvil desde 1970. En 1995 se incluyeron los de tamaño infantil e, incluso, este año se hizo uno que simula un alce. Sin embargo, no había uno que representará el cuerpo femenino, hasta hoy.
El maniquí más utilizado hasta ahora se basa en la constitución y el peso promedio de los hombres. Y para simular el cuerpo de las mujeres a veces se usa una versión reducida de peso de ese maniquí, aunque su complexión representa solo al 5% de las mujeres, midiendo 1.45 m y pesando menos de 50 kg, las dimensiones aproximadas de una niña de 12 años.
Por ello, un equipo de ingenieros e ingenieras suecas finalmente desarrolló un maniquí femenino para las pruebas de choque, abordando el sesgo histórico de género en los test de seguridad de los autos.
"Sabemos por las estadísticas de lesiones que si observamos los impactos de baja gravedad, las mujeres corren un mayor riesgo... Entonces, para asegurarnos de identificar los asientos que tienen la mejor protección para ambas partes de la población, definitivamente necesitamos tener la parte de la población con mayor riesgo representada", dijo a la BBC la Dra. Astrid Linder, quien dirige el equipo de investigación.
Aunque las mujeres representamos aproximadamente la mitad de todos los conductores y somos más propensas a sufrir lesiones en accidentes similares, no había ningún test de seguridad que incluyera el cuerpo femenino en sus pruebas.
Por ello, el equipo sueco se centró en estudiar la biomecánica del maniquí en casos de colisiones traseras de bajo impacto. Y cuando probaron el maniquí con diferentes asientos, encontraron que los masculinos y femeninos producían resultados diferentes.
"Cuando miras la carga en el cuello, observas cómo la cabeza se mueve dinámicamente en relación con el torso. Así que es un impacto trasero donde tu objetivo es tener la cabeza y el torso lo más alineados posible. Y eso se ve afectado por la forma en que el cuerpo interactúa con el respaldo del asiento", explicó Linder.
Linder destacó la importancia de tener en cuenta estas diferencias para comprender por qué las mujeres responden de manera diferente en un accidente automovilístico.
El nuevo maniquí femenino o "herramienta de evaluación del asiento" del equipo sueco se diseñó basado en el cuerpo de la mujer promedio: mide 1.62 m y pesa 62 kg.
Además de diferir de su homólogo masculino estándar en altura y peso, también lo hace en cómo se diseñó específicamente para impactos traseros de baja gravedad.
Se tomaron en cuenta las diferencias en la fuerza, los músculos, la rigidez de las articulaciones y también tiene una columna totalmente flexible que permite a las y los investigadores saber cómo una lesión por accidente automovilístico podría afectar toda la columna.
La Dra. Linder cree que su investigación puede ayudar a dar forma a la manera en que se desarrolle la seguridad de los autos en el futuro y destaca las diferencias clave entre hombres y mujeres: las mujeres, en promedio, tenemos alturas más pequeñas y pesamos menos que los hombres, además de tener diferentes fortalezas musculares.
"Tenemos diferencias en la forma del torso y el centro de gravedad y el contorno de nuestras caderas y pelvis", explicó.
Sin embargo, este desarrollo y avance para la seguridad de las mujeres aún necesitará reguladores para hacer cumplir el uso del maniquí femenino promedio.
Ahora la ONU examina sus regulaciones sobre pruebas de choque para determinar si es necesario cambiarlas para proteger mejor a todos los y las conductoras.
Si se realizan cambios para incluir el maniquí de prueba de choque que represente a la mujer promedio, se podría lograr que las mujeres estén más seguras detrás del volante.
Ver 11 comentarios