La escasez de chipsets ha afectado a todas las industrias. En México, Volkswagen tuvo que frenar la producción del Jetta en su planta de Puebla desde el 21 de marzo debido a la falta del componente tecnológico.
Este miércoles, la automotriz anunció la suspensión del ensamblaje de Tiguan, SUV producido también en la planta de Puebla. De acuerdo con el comunicado de VW, la línea retomará sus labores el próximo viernes.
Sin embargo, los paros técnicos en la línea de Tiguan se llevan a cabo desde hace aproximadamente tres semanas, debido a esa misma escasez, así lo dio a conocer a través de un comunicado el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (Sitiavw). El ensamblaje del Taos también fue frenado desde entonces.
Volkswagen Taos 2021
La escasez de chips se originó, según reportes, en el segmento automotriz, y rápidamente alcanzó a algunos de los modelos más populares, como la camioneta Ford F-150, de la cual se tuvo que recortar su producción hasta en 50%.
El desabasto de chipsets se registró desde el año pasado con el inicio de la pandemia por COVID-19, sin embargo, esta vez la escasez podría deberse a los cambios de hábitos de consumo, pues las personas están comprando productos que integran cada vez más tecnología para estar en sus casas.
En el caso de la industria automotriz, los vehículos integran cada vez más tecnología, tienen sistemas informáticos para casi todos los componentes, desde velocímetros digitales hasta funciones vitales del carro como el control de emisiones y sistemas de frenos de emergencia. Por ello, la escasez de chipsets está golpeando a las automotrices en la producción de sus modelos más tecnológicos.
Hace poco te contamos que esta escasez también está causando problemas en la producción de electrodomésticos y consolas de videojuegos, De acuerdo con Foxconn, responsable de la manufactura de los iPhone, es muy probable que la escasez de chipsets se extienda hasta al menos la primera mitad del 2022.
Ver 2 comentarios