A medida que los países de Europa aumentan sus esfuerzos hacia una movilidad sin combustibles fósiles, Suecia ya trabaja en la primera carretera eléctrica permanente del mundo, lo que permitirá que los autos y camiones eléctricos se carguen mientras van circulando.
Y, aunque estas carreteras ya se han probado como proyectos piloto en otras partes del mundo, esta autopista sueca es la primera en su tipo pues se mantiene recargando los vehículos eléctricos mientras estos circulan por su pavimento.
Se le denominó e-road y los expertos dicen que la carga dinámica que integrará el pavimento les permite a los autos eléctricos viajar distancias más largas con baterías más pequeñas y evitar esperar en las estaciones de carga.
El proyecto está liderado por la Administración de Transporte de Suecia, Trafikverket, que ha seleccionado la autopista E20. En concreto, construirá el sistema de carreteras eléctricas (ERS, por sus siglas en inglés) en la ruta de 21 km de Hallsberg a Örebro, ubicada entre las dos ciudades más grandes del país, Estocolmo y Gotemburgo.
Trafikverket aún tiene que determinar qué tecnología utilizará para el ERS. Actualmente, hay tres opciones disponibles: carga conductiva aérea, conductiva basada en tierra e inductiva basada en tierra.
En el primer tipo de carga, la energía se transfiere de los cables aéreos a un vehículo a través de un pantógrafo, de manera muy similar a como funcionan los tranvías, o el trolebús en Ciudad de México. Sin embargo, esta tecnología sólo es adecuada para vehículos pesados que tienen la altura suficiente para llegar a las líneas eléctricas.
Las otras dos opciones terrestres funcionan de manera similar. En la carga conductiva, la energía se transfiere desde rieles o vías especiales colocados debajo o sobre la carretera. Los vehículos cargan con la ayuda de un brazo mecánico o palo que toca los rieles. En el sistema inductivo, la transferencia de potencia se realiza entre bobinas empotradas en la carretera y los vehículos.
Desde 2016 hasta la fecha, Trafikverket ha probado las tres tecnologías de carga vial en varias partes del país, incluidas Lund, Gotland y Sandviken. La mayor parte de la atención se centra en camiones y autobuses pues la electrificación de la red de carreteras que conecta las ciudades más grandes del país reduciría las emisiones de los vehículos pesados en 1.2 millones de toneladas en 2030, de acuerdo con el estudio Transportation Research Part C: Emerging Technologies.
Y, aunque hay obvias ventajas de este tipo de tecnologías, existe un contraargumento importante: los altos costos de inversión y mantenimiento para un tipo de infraestructura incipiente que, a la larga, puede resultar obsoleta a medida que se acelera el desarrollo de baterías.
No sólo Suecia se encuentra desarrollando carreteras electrónicas, también Italia, Francia, Alemania y el Reino Unido están probando la tecnología. De hecho, la interconectividad de Europa podría dar una oportunidad ganadora a una red de este tipo de autopistas.
e-road se encuentra ahora en la etapa de adquisición y planificación final, mientras que Trafikverket espera completarlo y presentarlo al público en 2025/2026. El plan del gobierno sueco es desplegar 2,000 km de ERS en vías públicas para 2030, el mismo año en que propuso prohibir la venta de nuevos autos de combustión interna.