Ahora que nos arrojamos a los audífonos auténticamente inalámbricos hemos podido darnos el lujo de comenzar a buscar soluciones de cancelación de ruido activa para el diseño que queramos. Huawei aprovecha la tendencia y al mismo tiempo que se esmera en el diseño de sus nuevos FreeBuds, presume de una cancelación de ruido que sorprende por su eficacia para el diseño sin almohadillas que caracteriza a los FreeBuds.
Los estandartes de los FreeBuds 3 que llegan a México el 5 de diciembre está en la cancelación de ruido, en una latencia disminuida al mínimo, y de un chip Kirin A1 que hará hasta lo imposible para eliminar los tan comunes fallos de comunicación entre audífono y audífono. Muerte a la intermitencia y la mala conectividad, los Freebuds 3 brillan por el constante cambio de banda en que transmiten, a fin de evitar posibles interferencias que haya en el camino.
Luego de algunas horas probando los Freebuds 3, estas son nuestras primeras impresiones.
Mira, ¡sin almohadillas!
Los FreeBuds 3 no cuentan con las almohadillas intrauriculares que sí los Freebuds Lite. En ese sentido son mucho más cercanos a los FreeBuds 2. Quizás en un intento de desmarcarse de la competencia y adquirir personalidad estética propia el estuche de carga sí ha sido renovado por completo para ser ahora completamente redondo. Disponibles en blanco y negro, tanto el estuche como los audífonos tienen un acabado brillante bastante atractivo por no ser hiper reluciente.
Sin almohadillas de por medio, los audífonos se valen por completo de la cancelación de ruido activa para impedir que el audio externo llegue al oído, lo que hemos comprobado hasta ahora funciona excepcionalmente para las frecuencias graves, pero no tanto para las frecuencias agudas.
Aunque falta someterlos a rigurosas pruebas, como suele ocurrir la cancelación de ruido es más que efectiva para cuando se trata de graves, y si se trata de sonidos monótonos mucho mejor.
Más allá de la evidente atracción hacia la cancelación de ruido, Huawei tiene la carta bajo la manga de la latencia baja. Entre sus promesas de venta está la de conseguir un retraso de 190 ms en la reproducción de audio, algo menor a la de los Airpods 2 y 1 y mucho menor que la de los Galaxy Buds y los Sony WF-1000XM3.
Y por si todo fuera poco, está el consumo energético. La actual joya para wearables de casa, el Kirin A1 que está en el Watch GT 2 que alcanza una autonomía de casi dos semanas, repite papel para los Freebuds 3. La autonomía de los audífonos será de 4 horas, más otras 20 cortesía del estuche redondo.
Huawei explica que el truco está en que la transmisión de audio no se hace de un audífono al otro, y en que el dispositivo central no manda dos canales de audio a cada audífono. La alternativa denominada canal dual isocrónico, consiste en enviar un solo canal a cada audífono. El resultado está en la baja latencia pero también en el consumo energético.
Y ya que hablamos de transferencias, la velocidad del procesador más la tecnología de envío de canal a cada audífono hace que la sincronización tenga resultados que rayan en lo inexplicable. Huawei promete una velocidad de transmisión suficiente para bitrates de 2.3 Mbps. Reproducir mp3 de 128 Kbps en estos audífonos comienza a lucir como todo un despropósito.
Las tecnologías no paran allí: Huawei ha dispuesto de un sensor que detecta los movimientos óseos para una mejor distinción de voz. Así, los audífonos pueden reconocer mejor la voz del sonido que proviene de otras fuentes, particularmente relevante cuando de llamadas se trata.
La aplicación 'Huawei AI Life' es la que servirá para manejar ajustes adicionales de los audífonos. Ahí se puede visualizar la carga de cada audífono además de la carcasa; también se pueden establecer accesos directos por toques en cada uno de los audífonos.
Por default dos toques en el audífono izquierdo activan/desactivan la cancelación de ruido, mientras que dos toques en el derecho activa el comando de siguiente canción. Un solo toque servirá para play/pause.
Hay un par de detalles aquí: para empezar aunque hay app destinada, la sincronización a través de ella solo sirve para dispositivos Huawei con EMUI 10. Smartphones con EMUI 9.1 o más antiguos así como cualquier otro Android deberán hacer la sincronización desde el menú de bluetooth, como de si cualquier otro dispositivo bluetooth se tratara.
La experiencia con los toques en cada audífono ha resultado ser algo irregular, cuanto más cuando se trata de comandos que deben activarse luego de un solo toque.
También está la modulación del efecto de cancelación de ruido. A diferencia de otras aplicaciones similares, aquí hay algo de trabajo por hacer. Inicialmente ha costado saber dónde aplica el máximo nivel de ambiente y el máximo nivel de efecto de cancelación de ruido. Aunque desde Huawei se nos ha dicho que, tomando la perilla como reloj análogo, el máximo nivel de efecto estaría al equivalente de 7PM, en realidad lo está a las 11PM.
Aunque la app falta por pulirse (o que incluso haya app dedicada para el caso de iOS), no demerita que los FreeBuds estén buscando con buenas armas un rincón en el cada vez más competido segmento de audífonos totalmente inalámbricos.
Si bien la cancelación de ruido es el elemento que atrae de inmediato, de las horas que llevo con los FreeBuds me quedo sin duda con su estabilidad de transmisión y estoy deseoso de someter a prueba a ese Kirin A1 que tan buen trabajo de autonomía ha hecho en presentaciones anteriores.
Mientras todo eso sucede, los FreeBuds se venderán en México a un precio de 3,499 pesos a partir de su lanzamiento, el 5 de diciembre, aunque estarán en preventa del 9 al 4 con un descuento de 500 pesos, lo que les colocará en 2,999 pesos.
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