‘Mulaka’ es un proyecto que logró vivir momentos muy contrastantes, el título desarrollado por Lienzo, estudio fundado en Chihuahua fue presentado en 2015 en un proyecto de Kickstarter, en ese momento no lograron conseguir la meta marcada, pero sí el objetivo de captar muchas miradas con su videojuego. Pasaron los meses y consiguieron el financiamiento necesario para lanzar el proyecto.
El videojuego se inspira en elementos de la cultura Tarahumara, pero desde un inicio sus desarrolladores querían dejar en claro que no se trataba de un juego educativo, era un videojuego divertido. Tres años después logró aparecer en consolas y ya tuvimos la oportunidad de jugarlo. Les compartimos nuestro análisis libre de spoilers.
La Sierra Tarahumara como protagonista
‘Mulaka’ es un título que recibió el apoyo de diferentes antropólogos y líderes Tarahumara para poder capturar la esencia de la cultura, contando con el respaldo del Instituto Chihuahuense de la Cultura (ICHICULT) y el fondo YOREME.
Tomaremos el control de Sukurúame, un chamán Tarahumara que será el encargado de enfrentar a toda la maldad que se encuentra corrompiendo sus tierras, para ello tendrá que ganarse la confianza de los semidioses para poder usar los poderes contra los diferentes enemigos. No profundizaremos en la historia ya que la premisa es muy sencilla para cualquier persona que le quiera dar la oportunidad.
Nuestro personaje podrá realizar algunas acciones básicas como correr, saltar, esquivar, realizar ataques cuerpo a cuerpo, débiles o fuertes con nuestra lanza, también ataques a distancia apuntando nuestra lanza a diferentes objetivos. Destacamos el pequeño detalle de que nuestro personaje puede correr de manera ilimitada, siendo una referencia muy clara a la cultura de los Rarámuri.
Estamos ante un juego de mundo semiabierto donde en cada escenario podremos explorar libremente, pero todos los objetivos principales tendrán una estructura lineal. Para poder llegar a cualquier objetivo podremos usar la “visión Sukurúame” que nos mostrará la distancia y la dirección en la que se encuentra algún enemigo importante u objeto, una manera muy sutil de guiarnos sin la necesidad de tener un marcador de manera constante en nuestra pantalla.
Un camino sencillo, pero con dificultades
Al iniciar el trayecto nos encontramos a los primeros enemigos, que representarán un reto sencillo, aquí es donde entra un sistema de combate muy básico donde podemos encadenar varios golpes presionando de manera constante el botón, en apariencia no podremos saber cuánta salud le queda a los enemigos, solamente será cuestión de activar la vista especial para que nos muestre más detalles.
Los combates iniciales son sencillos, con botonazos podemos salir bien librados, pero al avanzar el juegos las mecánicas empiezan a cambiar, encontraremos personajes que cuentan con escudos y necesitaremos ataques fuertes, otros que debemos esperar un cierto momento para atacarlos, entre los más incómodos encontramos a los Seeló, criaturas mágicas que se encuentran volando y nos atacan con hechizos que nos pueden inmovilizar, para derrotarlos tendremos que usar una lanza a distancia para que puedan tocar el piso y después rematarlos.
Encontramos un elemento muy interesante con la visión especial y los enemigos, ya que más allá de mostrarte su salud, también existirán enemigos especiales que solamente podremos ver por medio de esa visión, aunque los podremos atacar sin la necesidad de tenerla activa. Ese aspecto le da más dinamismo a los combates.
La cámara es un punto en contra en el juego ya que no es tan dinámica como esperábamos y nos veremos en repetidas ocasiones moviéndola para encontrar más enemigos, aunque al tener una buena distancia del personaje, tampoco la hace un reto imposible. Es un aspecto para mejorar.
Los primeros niveles tendrán una estructura similar, nuestro principal objetivo será recolectar tres piedras míticas para que se nos abra paso con el jefe final de cada escenario. Existirán diferentes formas para recolectarla, algunas veces están escondidas en algún lugar, en otro casos tendremos que derrotar a ciertos enemigos o con la posibilidad que se encuentren en posesión de algún personaje.
Al conseguir las tres se abrirá un acceso especial para enfrentar a los jefes que tendrán mecánicas diferentes y todos serán mucho más grandes que nosotros. Las batallas serán entretenidas y sencillas, descubrir la forma de derrotar a cada jefe no será complicada, pero en algunos casos sí encontramos soluciones muy creativas.
Al ir derrotando a los enemigos principales tendremos el derecho de hablar con los semidioses, los cuales confiarán en nosotros y nos otorgarán sus poderes, con la finalidad de derrotar al gran enemigo que nos espera. Con eso podremos ver cómo podremos transformarnos en un ave para volar por los aires, en un oso para realizar ataques poderosos, un puma para poder escalar por algunos lugares y la de una serpiente para avanzar por el agua y congelar enemigos.
En cuestión de salud tendremos tres “barras” que disminuirán con los golpes que recibamos, en el caso que se agote una veremos como nuestro espíritu se desprende de nuestro cuerpo, para eso será muy importante cosechar. Lo único que tendremos que hacer será recoger objetos como laurel o aloe entre otros para crear pociones de escudo, de curación, de furia o bombas especiales.
Cuando usemos las pociones veremos como nuestro personaje hará un pequeño ritual, ya sea para sanarse o para colocarse escudo o fuerza extra. El problema viene con la animación que dura casi 4 segundos, provocando que nos quedemos muy expuestos ante los enemigos, nos hubiera gustado que se pudiera reducir el tiempo con el paso del juego.
Cambiando nuestra percepción en un instante
Todo lo que les contamos es la mitad del juego, en un inicio pensamos que ya nos encontrábamos en la recta final al tener las pociones y habilidades especiales pero no es así. Aquí es donde el juego deja esos elementos básicos de exploración y combate y decide proponer más de lo que imaginábamos, donde encontraremos elementos de plataformas interesantes y algunas secciones de vuelo que son muy divertidas.
El diseño de los escenarios también toma más riesgos, con lugares en condiciones que no estábamos acostumbrados, se nota más vida en ese ambiente. Para nosotros se convierte en un juego nuevo después de la primera mitad.
El título también cuenta con una pequeña sección de puzles, donde tendremos que colocar unas rocas en la posición correcta para que pueda pasar el agua hasta un extremo donde se coloca una serpiente. La mayoría son muy sencillos, pero al final elevan la dificultad de manera importante, dejándonos pensando por unos minutos cómo resolverlo.
En general el juego no es tan largo, podría llevarnos unas 6 horas terminarlo de manera regular, aunque existe el factor de rejugabilidad, ya que en los primeros escenarios encontraremos algunas zonas bloqueadas donde necesitaremos las habilidades especiales, es un buen pretexto para regresar.
El esfuerzo y el trabajo dan frutos
El apartado gráfico del juego sin duda era su elemento más atractivo, sus desarrolladores lo definen como low poly, haciendo contrastes de colores muy agradables a la vista. Los personajes también llegan a tener su encanto aunque en algunos casos vemos algunos repetidos y unos enemigos pueden tener unas formas un poco extrañas, pero son elementos mínimos.
Tuvimos la oportunidad de jugarlo en un PlayStation 4 Pro y no tenemos ninguna queja del rendimiento, en algunas batallas podíamos notar una pequeña baja en los cuadros, pero era algo mínimo que no afectaba la experiencia.
La música es un apartado que nos agradó mucho, con diferentes melodías en cada nivel que no se volvían cansadas, es un trabajo muy bueno. Lamentablemente en el caso de los efectos de sonido sí notamos una biblioteca muy limitada que podría ofrecer más variedad. Inclusive señalamos algunos errores donde después de derrotar a un enemigo el sonido desaparecía hasta cambiar de nivel.
No estamos ante uno de los juegos del año, eso es indudable, presentan algunos errores que se pueden corregir con actualizaciones, pero en general creemos que la propuesta fue muy bien planteada. Usar la cultura Tarahumara es el mejor acierto de todos, ya que se nota la investigación y el respeto que existe por ella.
La evolución de Lienzo de ‘Hunter’s Legacy’ que apareció en 2016 a ‘Mulaka’ en 2018 es gigantesca, es evidente el aprendizaje del estudio con el paso de los años. Sin duda puede ser el ejemplo que muchos estudios en México necesitan para no detenerse.
Un título sencillo, en un inicio algo repetitivo, pero con el paso de las horas mejora hasta engancharse en una experiencia entretenida que vale la pena conocer.
'Mulaka' se encuentra disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y PC con un precio de 249 pesos en las plataformas que acepten moneda nacional y de 19.9 dólares en PlayStation.
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