Estamos en pleno boom de las pantallas curvas, los fabricantes están apostando sobre esta nueva tecnología, pero tenemos que decirlo, aún no es aprovechada como quisiéramos, o bien, no hemos visto que su aplicación nos brinde una verdadera ventaja.
Así es como LG se arriesga y desde finales del año pasado anuncia su primer smartphone con esta característica, una pantalla que brinda al equipo un diseño curvo y ligeramente flexible, por supuesto nos referimos al LG G Flex, que amablemente la gente de LG México tuvo a bien prestarnos para traerles, como es costumbre, nuestro análisis a fondo después de 40 días de uso.
Especificaciones Técnicas
Antes de arrancar de lleno con el análisis del LG G Flex, demos un repaso por sus especificaciones técnicas:
LG G Flex (D950) | |
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Dimensiones físicas | 160.5 × 81.6 × 7.9/8.7 milímetros, 177 gramos |
Pantalla | POLED (OLED Plástico) de 6 pulgadas |
Resolución | 1280 x 720 píxeles (245 ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 800 Quad-Core a 2.2 GHz |
Procesador gráfico | Adreno 330 |
RAM | 2 GB |
Memoria | 32 GB internos, sin posibilidad de expansión |
Versión software | Android 4.2.2 Jelly Bean, actualizable a 4.4.2 KitKat |
Conectividad | 4G LTE, NFC, Bluetooth 4.0 A2DP, WiFi HotSpot |
Puertos de expansión | Micro USB |
Cámaras | Trasera 13 megapíxeles con Flash LED, Frontal 2.1 megapíxeles |
Batería | 3500 mAh (no extraíble) |
Precio | 14,999 pesos |
Diseño
Como dicen, de la vista nace el amor, y aquí sin duda estamos ante un equipo vistoso, bonito y atractivo, que atraerá las miradas por su diseño curvo, ya que la verdad no es que veamos teléfonos curvos todos los días, llamará la atención por la novedad pero nada más.
El principal punto en este G Flex es sin duda la pantalla de 6 pulgadas, misma que como es de esperarse, abarca gran parte del frontal, dejando unos leves marcos laterales y un poco más de espacio en la parte superior e inferior, eso sí, sin botones físicos, lo que hace que estemos ante un equipo de grandes dimensiones, que para que se den una idea es ligeramente más grande que un Galaxy Note 2, pero curiosamente a este G Flex no se le cataloga como phablet.
En lo laterales destaca la ausencia de botones, sólo teniendo del lado izquierdo la bandeja para colocar la Micro SIM del operador, pero nada más, ya que recordemos que al igual que en el LG G2, los botones se pasaron a la parte trasera debajo de la cámara, ya que según LG así es como sujetamos de manera natural los teléfonos, y en parte tiene razón, debo decir que me costo un poco de trabajo adaptarme a la botonera trasera, pero una vez que te acostumbras, es muy cómodo usarlo de esa manera.
Siguiendo con la parte trasera, además de la botonera, que por cierto, el botón central hace la función de LED de notificaciones, extraña decisión, ya que, por ejemplo en mi caso, cuando tengo el equipo sobre una superficie, siempre lo coloco con la pantalla hacia arriba, entonces el LED pasa totalmente desapercibido. Por otro lado, tenemos el lente de la cámara, quien a los lados se acompaña por el flash LED y por un sensor infrarrojo, que nos ayudará a controlar diversos aparatos electrónicos, a través de una configuración extremadamente sencilla.
También en la parte trasera tenemos un pequeño altavoz en la parte baja, que como es de esperarse, no ofrece una buena calidad de sonido, con saturaciones en frecuencias altas y con poca definición. Mientras que en la parte superior del marco está el pequeño orificio de cancelación de ruido y en el inferior encontraremos otro orificio para el micrófono, el puerto micro USB y el de 3.5 milímetros para audífonos.
Por otro lado, el LG G Flex está hecho de plástico con tapa trasera que no se puede desmontar, pero que según LG cuenta con tecnología que se autorrepara, lo cual es más un argumento de venta, ya que si se trata de rayones leves podemos pasar el dedo sobre ellos y listo, desaparecerán, pero si ya son más profundos, olvídenlo, el rayón se quedará ahí para siempre.
Otro factor que se me dificultó en un inicio fue la función de desbloqueo, ya que nuevamente he estado acostumbrado a desbloquear los equipos a través de un botón físico ubicado en su mayoría arriba a los lados, pero aquí no lo hay, por lo que se tenía que desbloquear con el botón trasero, pero aquí LG hace uso de su aplicación KnockOn, con la que podemos bloquear y desbloquear el equipo con dos toques en la pantalla, lo que sin duda funciona de maravilla y hace que nos ahorremos muchos pasos o búsquedas de botón.
Pantalla
El punto más importante de un equipo se ha vuelto la pantalla, y aquí LG se arriesga y nos muestra de lo qué es capaz, apostando por una gran pantalla curva de OLED plástico, la cual se queda en la anécdota, ya que no ofrece una función o algo que nos haga escoger este tipo de pantallas sobre las ya tradicionales, sin duda se ve bien, pero pagar un sobreprecio por esta tecnología, no gracias.
Por otro lado, estamos hablando de un equipo de 15 mil pesos, para que éste venga con una resolución a 720p y con una densidad incluso menor que equipos de gama media, perdón, pero aquí nuevamente la novedad de la pantalla curva viene a sacrificar cuestiones que podemos encontrar en equipos más económicos.
Aún hay mucho que trabajar en las pantallas POLED, ya que aunque llegue a evitar ciertos reflejos, la realidad es que en ciertos puntos al rayo del sol observaremos como nos quedamos sin visión por completo y no es que casi no se vea, es que de verdad se va todo teniendo que buscar el mejor ángulo para seguir usando la pantalla. Por último, a pesar de ser resolución HD y no Full HD, posee en ocasiones cierta saturación de colores, aunque tiene buena definición al observar la pantalla de manera ocasional, ya que si nos ponemos exigentes, veremos que las seis pulgadas si resienten esa falta de resolución,
Rendimiento
En el LG G Flex nos encontraremos con un viejo conocido, el Qualcomm Snapdragon 800, que nos dará una experiencia muy fluida de navegación entre los menús, como en la apertura y cambio de aplicaciones, que además, recordemos que la memoria sólo es interna, por lo que no tendremos que sufrir con las bajas tasas de transferencia de las microSD, aunque también es un punto negativo para los que gustan de guardar miles de archivos en tarjetas externas.
Android Jelly Bean en su versión 4.2.2 se siente bien exigiéndole tareas que requieren poder de procesamiento, es así como vemos en los benchmarks como supera y se lleva de calle a buenos equipos, pero esto se debe principalmente a que Android está muy bien optimizado en el G Flex, donde por cierto, es imperdonable que un equipo de estas características y precio aún no esté trabajando sobre KitKat, pero bueno, la promesa de actualización sigue ahí.
Cámara
En el apartado fotográfico nos topamos con el mismo sensor que en el G2, con las mismas ventajas y mismas desventajas, fotos relativamente buenas cuando hay buena iluminación, pero a pesar de esto, en ocasiones tarda en enfocar, y eso que según cuenta con nueve puntos de enfoque, y cuando logra enfocar, no siempre es lo que necesitamos.
Por otro lado, aún con iluminación el procesado de los colores a veces se vuelve loco, ya que en ocasiones tenemos una falta total de color y en otras, una saturación que hasta parece filtro de Instagram, el punto aquí es que no se pone de acuerdo y nos da lo que en ese momento cree que está bien. De igual forma la profundidad de campo, si el equipo decide enfocar al sujeto en primero plano, nos olvidamos de lo demás. Eso sí, las capturas son rápidas y tenemos buena cantidad de ajustes para el tipo de escena, ya que si queremos configurar de forma manual sólo podemos hacerlo con el enfoque, de ahí en fuera, nada más.
La cámara en general hace un buen trabajo, pero nuevamente, a un equipo de esta gama se le debe exigir más, ya que sí funciona con iluminación, ya se imaginarán como lo hace en condiciones de poca luz, por otro lado, no es posible que a estas alturas un equipo así no cuente con estabilizador automático.
Software
Otro buen punto que ha sabido explotar LG es la del software propio, y aquí nos encontraremos con diversas opciones para sacar mayor provecho de nuestro equipo, en su mayoría no estamos ante nada nuevo o que a través de una aplicación de terceros no podamos tener en otro equipo, lo que aquí se agradece es que ya venga preinstalado y sean muy fáciles de configurar y utilizar.
Es así como tenemos la opción de convertir nuestro equipo en un control remoto para nuestros dispositivos de cualquier marca, podemos usar nuestro LG como disco duro virtual al cual podemos acceder desde cualquier navegador sin importar que no estemos en la misma red WiFi, copias de seguridad automáticas en los servidores de LG, hasta poder traducir textos en otro idioma con solo tomarles una foto, entre muchas opciones más.
Autonomía
Ya lo veíamos en el G2, la autonomía de la batería frente a la competencia era algo que no se podía simplemente comparar, y aquí de nueva cuenta estamos ante ello. LG sabe optimizar el uso de la batería en sus smartphones, es una realidad, ya que al darle un uso normal nos dio hasta casi 3 días sin ningún problema.
Pero como nos gusta hacerlo sufrir, lo pusimos a que exprimiera su batería a todo, donde probamos ver vídeos uno tras otro en HD de la aplicación de YouTube transmitiéndolos a su vez a una televisión con Miracast, con todas las notificaciones de redes sociales activadas y mientras les transferíamos 15GB desde una computadora de forma remota, donde el G Flex nos mostró de qué está hecho, dándonos casi 15 horas de autonomía y sin calentarse de más.
La opinión de Xataka México
Sin duda el LG G Flex es un gran equipo, pero quitando la pantalla no encontramos nada que justifique el pagar 15 mil pesos por él, todas las características aquí vistas son heredadas del G2, así que si no queremos desembolsar una gran cantidad de dinero y sacrificar una pantalla curva HD por una "normal" en Full HD en un tamaño más manejable, sin duda la opción es el LG G2.
Pero aquí no se trata de saber si es mejor o no, los protagonistas son la pantalla y el diseño, que sin duda son un gran avance, pero nuevamente, un avance que no nos ofrece una ventaja en el día a día, un avance que puede sufrir el mismo destino de aquel LG Optimus 3D, ¿lo recuerdan?, de igual forma fue una gran novedad en su momento, nos demostró de lo que LG era capaz de hacer, pero quedó en el olvido. Esperemos que la moda de las pantallas curvas nos aporte algo más que sólo diseño y no se quede como la moda muerta de las pantallas 3D.
7.9
A favor
- Aventurarse con el diseño curvo
- Gran autonomía
- Software incluído que aporta valor
En contra
- Baja resolución de la pantalla
- Sin memoria explandible
- Diseño de plástico
- Precio excesivamente elevado
- Cámara con muy pobres resultados
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