‘Final Fantasy’ es una de las franquicias más grandes en la historia de los videojuegos, contando historias fantásticas con un toque mágico. Pasaron siete largos años de la última entrega principal de la saga de Square Enix y desde ese momento lo confirmamos, cada segundo valió toda la pena.
Tuvimos la oportunidad de jugar ‘Final Fantasy XVI’ y mencionar que es un candidato sólido a ser el mejor juego del año es quedarnos cortos. Estamos ante un título que nos mantendrá sorprendidos desde el primer momento. Si nunca han entrado a la saga, llegaron al lugar correcto.
Como es costumbre, en este análisis no encontrarán ninguna clase de spoilers. Si alguno de nuestros lectores se pudo sentir “abrumado” por el mundo abierto y la libertad absoluta que ofreció ‘The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom’, es posible que encontraron su lugar.
Los Cristales Madre como la gran maldición
Comenzaremos con la historia, uno de los puntos claves. El juego está ambientado en Valisthea, un lugar donde abundan los Cristales Madres, un éter que puede llenar de magia a las personas que acuden a ellos con la finalidad de cambiar su destino. Con el paso del tiempo el éter comienza a desaparecer, provocando que las tierras sombrías comienzan a ganar espacio.
Todo esto provoca una guerra de poderes que se convierte en un campo de batalla donde solo los más poderosos saldrán adelante. Para ello contarán con un arma secreta, los Dominantes son hombres o mujeres que tienen el poder de Eikon para convertirse en criaturas gigantes y poderosas para ser casi invencibles.
En todo este problema conoceremos a Clive Rosfield, el primogénito del archiduque de Rosaria que vivirá una tragedia que lo llevará a buscar la verdadera respuesta.
Por otro lado veremos las dos caras de la moneda entre los Eikons, algunas naciones considerarán a este tipo de Dominantes como una especie de realeza, donde no solo guardan admiración, también la esperanza de que serán los protectores de sus tierras, mientras en otros lados son limitados por el temor de su poder de destrucción y solo son utilizados como un arma más.
En el caso de Rosaria, la tierra de nuestro protagonista veremos que el gran poder del éter les otorga el Aliento del Dragón, mientras el Dominante de Fénix, Eikon de fuego será coronado como el archiduque cuando llegue a la mayoría de edad.
Estamos ante un universo que se divide por seis naciones que contarán con su respectivo Eikon, con un diseño y habilidades únicas. Todos con el mismo objetivo.
No olvidemos que estamos ante un RPG de Square Enix, eso significa que la historia es la parte medular de todo, no tendremos cajas de textos grandes, la mayoría serán cinemáticas con diálogos. El “inicio” se puede sentir un poco pesado, ya que no solo sienta las bases de lo que vemos, tiene algunos saltos en el tiempo y lo más importante, se juega muy poco.
Si durante las primeras dos horas jugamos más de media hora, lo consideramos mucho, pero esto solo es el inicio, vale la pena dejar que el juego fluya. A pesar de tener la fantasía y la magia, no estamos ante un cuento, se trata de una historia muy violenta y desgarradora, las comparaciones contra ‘Game of Thrones’ podrían ser válidas en algún momento y lo consideramos como un punto positivo.
La manera en la que se desarrolla el título es por medio de capítulos que pueden durar 20 minutos o se extienden a más de una hora. Todo depende del punto de la historia en la que vayamos avanzando.
El título no se guarda nada con los personajes, pueden ser desde encantadores hasta abominables, pero con nuestras acciones y con la confianza podremos ver cómo la persona más dura puede cambiar. Durante todo el viaje estaremos rodeados de diferentes personajes secundarios que le darán su propio toque.
En este mundo encontraremos peones, caballeros y hasta reyes, todos cumpliendo con una labor como si se tratara de una partida de ajedrez. El destino está en nuestras manos.
Combates titánicos desde el inicio hasta el final
Las expectativas del combate también están a la altura, comenzando por contar con Ryota Suzuki, un veterano de Capcom que es el director del departamento de combate y en su historial fue el responsable de todo el sistema que vimos en ‘Devil May Cry 5’. Decidimos iniciar de mayor a menor, eso significa hablar de las batallas contra los Eikon.
Vemos criaturas de dimensiones que sin problema podrían formar parte de obras como ‘Evangelion’ o ‘Attack on Titan’, enemigos que desde el primer momento no sabemos cómo podremos derrotarlo. Son batallas espectaculares, gráficamente nos volaron la cabeza y en lo jugable nos dieron un reto divertido con momentos de estrategia y tensión.
Contamos con ataques básicos como golpes a corta distancia con nuestra espada o a larga con la magia, podremos mezclar combinaciones y habilidades especiales para realizar combos increíbles. Podremos hacer transportaciones para realizar golpes de juego y movimientos que se podrán usar cada cierto tiempo que pueden reducir una mayor cantidad de salud del rival.
Es momento de hablar de las dos barras que tienen los enemigos, la de salud que normalmente demora mucho en reducir y la de vulnerabilidad, una que disminuirá con el paso de los golpes y en el punto que se agote, tendremos unos segundos en los que bajará la guardia y lo podremos atacar con todo nuestro poder. Después del tiempo regresará la barra al máximo y tendremos que repetir el proceso.
Podemos esquivar antes del golpe y realizar un contragolpe más fuerte o ir más allá y atacar antes del impacto para marear por un momento al enemigo. No se trata simplemente de presionar botones, todos tienen un motivo y el progreso es tan amigable que cuando menos lo esperemos haremos daños gigantescos.
Después de ir derrotando enemigos, Clive tendrá la posibilidad de absorber algunas de sus habilidades, abriendo una nueva rama de ataques. Los desarrolladores mencionan que este elemento fue retomado un poco del sistema de habilidades que tenía ‘Final Fantasy V’, de aquél lejano 1992.
Para cambiar entre las habilidades adquiridas solo necesitamos presionar un botón, el punto es que en momentos sí se siente como una especie de hack and slash, golpes, esquivos y movimientos finales. Rematando, contaremos con algunos momentos breves que nos aparecerá presionar un botón como parte de completar una animación, no la comparamos como tal con una secuencia de botones, ya que es parte del momento.
Justo en este punto vale la pena mencionar que ‘Final Fantasy XVI’ hace algo que pocos juegos han logrado, cada batalla con este tipo de jefes se siente como si fuera el final del título. Estamos rodeados de cinemas memorables, música épica, todo el entorno es ideal para ver los créditos y no es así, podemos llevar cinco, 10, 20 o 30 horas y la sensación se seguirá repitiendo.
Todo este sistema de combate también puede aterrizar a los enemigos que nos encontraremos de manera constante, ya sean animales o caballeros, algunos tendrán una defensa más compleja en la que deberemos usar ataques más pesados y sí, cualquier victoria será satisfactoria.
Al finalizar cada combate o misión recibiremos experiencia, objetos para crear o mejorar nuestro equipo y dinero que nos será de mucha ayuda. La manera en la que subimos de experiencia tampoco la sentimos lenta, de algún modo es hasta “satisfactoria”, ya que no consideramos que tengamos que hacer muchas batallas extras en un inicio para ir subiendo.
Otro elemento importante lo encontramos en el pad, donde podemos elegir pociones para curarnos o elementos que pueden mejorar nuestro ataque o defensa por un tiempo muy breve, pero también nos servirá para poder darle órdenes a Torgal, nuestro fiel compañero, un lobo que estuvo desde niño con nosotros y podremos ordenar su tipo de ataque.
Esto puede sonar complicado para alguien que quiere entrar y no busque complicarse con tantos movimientos, en eso también pensaron y existen algunos anillos que podemos añadir a nuestro personaje que funcionan como ayuda, ya sea que nos curan en automático cuando lo considera necesario, le pide a Torgal los ataques o el más sencillo, solo presionar el botón de ataque y que las combinaciones se hagan en automático.
Si todavía buscan un extra, dentro de la historia encontramos una zona especial donde podremos practicar nuestros combates, ya sea seleccionando un enemigo y dando la indicación de su estado o seleccionando algún jefe o escena de combate que ya enfrentamos. Ideal para mejorar nuestros movimientos.
El tiempo no se detiene
Completar el juego nos puede llevar más de 35 horas si solamente nos enfocamos en la historia principal, pero en el caso de querer descubrir todos los secretos y completar las misiones secundarias, sin problemas la cifra se duplica.
En el caso de las misiones secundarias encontraremos desde cosas absurdas como servir un plato de comida, hasta elementos más avanzados como localizar a alguien que se encuentra en peligro. También la duración puede variar y no se sienten pesadas, ya que algunas se pueden complementar mientras avanzamos en el trayecto de la misión principal.
Como no estamos directamente ante un juego de mundo abierto, siempre sentiremos que sabemos a donde vamos, sólo en algunas partes donde el terreno es más extenso tendremos libertad de explorar, pero en general somos parte de la historia escrita.
‘Final Fantasy XVI’ no se tiene que terminar en el menor tiempo posible, se debe disfrutar como aquel cuento por la noche o esa serie o película en la que sabemos que es nuestro espacio. Solo tenemos que ser parte de esta aventura.
Un doblaje que no sabíamos que necesitábamos
Tenemos ya muchos años que parte de las grandes producciones llegan a nuestro territorio con doblaje latino, pero ‘Final Fantasy’ era de aquellas franquicias que en algún momento imaginamos, pero no llegó, hasta ahora. El esfuerzo de Square Enix es para destacar, porque solo trabajaron en voces para Latinoamérica y no tendrá trabajo en castellano.
Estas son las voces que aparecen en el juego:
Clive Rosfield |
José Ángel Torres |
---|---|
Joshua Rosfield |
Angie Villa |
Jill Warrick |
Analiz Sánchez |
Cidolfus Telamon |
Carlos Segundo |
Benedikta Harman |
Betzabé Jara |
Hugo Kupka |
Dan Osorio |
Dion Lesage |
Armando Guerrero |
Barnabas Tharmr |
Carlo Vázquez |
Sin duda la mención honorífica es al trabajo de Carlos Segundo, poca presentación necesita alguien que ha pasado por tantas generaciones con personajes como Piccolo, Woody, ALF o hasta el mismísimo Damon Bird en ‘Gears of War’. Su trabajo es espectacular y eso no opaca lo que vemos con José, Angie o Analiz. Simplemente es imposible no ser parte de ese viaje nostálgico.
La cantidad de personajes que requieren trabajo de voz es gigantesca, desde los principales a los aldeanos que solamente dicen tres frases. Es un trabajo sobresaliente para ser el debut de la franquicia.
Respecto a la adaptación en general es muy fiel, pero también encontramos algunas frases “coloquiales” medio ocultas que tampoco arruinan nada, solamente fue un poco de libertad.
Uno de los mejores juegos en la historia del PS5
Contamos con dos modos gráficos, uno que logra los 60 cuadros por segundo, pero bajando la resolución, mientras el otro aumenta la calidad visual, pero baja a 30 cuadros. Para los combates en definitiva se disfruta más el modo con mayor FPS, pero el apartado visual es tan bueno, que si decidimos la otra opción tampoco es mala opción. Como dato, se cumplió la promesa de no tener pantallas de cargas.
Un detalle que no nos gustó es su modo fotografía, iniciando por el lugar donde lo colocaron, tendremos que pausar el juego y en el apartado de personajes lo activamos. Comprendemos la decisión ya que usan todos los botones, pero no es una buena experiencia llegar a ese lugar y tampoco encontramos tantos elementos de personalización.
Antes los gráficos del juego poco se pueden decir, es impresionante desde el inicio con una batalla entre Eikons que no sabemos distinguir si estamos ante un cinema. Los escenarios, el detalle de las criaturas, los personajes principales. Un trabajo sobresaliente de Square Enix.
Si completamos el juego tendremos el modo New Game+ desbloqueado, para darle una segunda vuelta, pero ahora con enemigos más complicados y con una dificultad elevada. No quieren que te despegues.
Es complicado decidir si ‘Final Fantasy XVI’ pueda ser mejor que ‘The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom’, por el tipo de juegos y plataformas, pero sin duda, ya tenemos hasta el momento a los dos mejores títulos que se han lanzado en 2023.
Square Enix lo logró, ‘Final Fantasy’ vive un momento espectacular, con una fortaleza que muchos pueden envidiar con diferentes productos y con un futuro emocionante. ‘Final Fantasy XVI’ es una aventura que todos debemos vivir en algún momento de nuestras vidas.