Probablemente alguna vez se preguntaron si están hechos para sobrevivir en un apocalipsis zombi. Tal vez hayan visto todos los episodios disponibles de la serie The Walking Dead más de una vez, e incluso han considerado practicar con una ballesta como el buen Daryl. Todo esto no importará hasta que de verdad estén en un infierno de muertos vivientes, y hasta que eso llegue –creo que nunca--, los invitamos a jugar Dying Light, que al menos se le acerca a esta desagradable experiencia.
Dying Light es el nuevo FPS de supervivencia creado por Techland, mismo que ya está disponible para PC, Xbox One y PlayStation 4. En este podemos poner a prueba nuestros instintos y reflejos en una ciudad que ha sido puesta de rodillas por una plaga de zombis que harán lo que sea para devorarnos. Si les encanta la idea de correr, esquivar, subir y luchar a través de un laberinto de hormigón y muerte, entonces tienen que sumergirse en esta aventura.
Afortunadamente encontraron esta publicación, pues aquí les daremos algunos consejos útiles para sobrevivir allá afuera, en una ciudad literalmente infestada de zombis. Si no están familiarizados con este tipo de videojuegos les tomará un poco de trabajo, y probablemente tendrán que aprender a deshacerse de todos sus actos humanos porque aquí el más fuerte sobrevivirá. Todo lo que tienen que hacer es seguir unos sencillos pasos y disfrutar.
Velocidad y altura
Una vez que hayan instalado Dying Light y estén comenzado su viaje hacia la ciudad de Harran, Turquía, ustedes pueden haber notado que las cosas se mueven un poco diferentes en este juego. Los zombis con los que trataremos aquí son más rápidos, ágiles y más agresivos, así que nosotros tendremos que adaptarnos a la situación.
En el comienzo del juego se nos darán instrucciones sobre cómo atravesar la ciudad. Correr, saltar y sujetarse de cornisas es lo básico, pero para sobrevivir realmente vamos a tener que combinar todo esto de una manera perfecta y que al lograrlo se sienta satisfactorio.
Dying Light rápidamente nos lanza hacia un mundo abierto así que no hay razón para apresurarse en la historia. Hay que utilizar ese mundo a nuestra ventaja y conseguir un poco de práctica muy necesaria. Los controles al principio son poco molestos y confusos. La última cosa que queremos es quedar atrapados en un callejón enfrente de una gran horda tratando de encontrar el botón de salto.
La velocidad y altura serán nuestros mejores aliados para acostumbrarse a las vertiginosas alturas. Estas dos cosas muchas veces van a ser todo lo que se interpone entre nosotros y una muerte horrible a manos de cadáveres andantes horriblemente desfigurados.
Si lo ves es tuyo
Mientras jugamos Dying Light podremos ver un montón de contenedores que piden a gritos ser abiertos. Cubos de basura, bolsas, maletas, armarios, lo que sea. Dentro de estos lugares hay una posibilidad de que se encuentre algo que interesante pueda ayudarnos. Puede ser algo tan poderoso como una palanca, o tan simple como un trozo de cuerda. De cualquier manera, es algo que se puede utilizar para combatir a los zombis y a los otros supervivientes que no nos ven con buena cara.
El espacio para llevar armas principales es limitado, pero podemos guardar en nuestro inventario algunas otras, además de objetos importantes, y cuando agotemos las que tenemos a la mano será hora de sacar las almacenadas, por eso es tan importante registrar cada sitio, para que nunca nos quedemos sin objetos o suministros.
Mantengan la distancia
Sí, Dying Light es un juego de acción de supervivencia plagado de zombis y facciones enemigas. Cuando se juega, es natural que ustedes quieran luchar contra todo lo que se cruce en su camino. Es muy difícil resistirse a darle golpes a esos sacos de carne podrida o asestar tiros a la cabeza a tipos que quieren quedarse con tus víveres. Pero, la violencia no siempre resuelve los problemas.
El juego tiene una manera peculiar de atraernos a una pelea aparentemente simple, pero esto solamente nos dejará rodeados de enemigos. Cada acción que hagamos tiene una reacción que a menudo termina en armas rotas y/o en nuestra muerte. A lo largo de las misiones de Dying Light la tarea principal es ir del punto "A" al punto "B". Nuestra prioridad, si no queremos problemas, es ir lo más sigilosamente posible sin alertar a nadie.
Ahora bien, esto no significa jugar como un cobarde. Habrá ocasiones en las que simplemente no tendremos ninguna opción de ensuciarnos las manos. Sólo hay que asegurarnos de luchar cuando realmente es necesario y guardar todos esos suministros que son como oro. Si no tienen escapatoria y necesitan luchar, les recomendamos que vayan a un lugar alto y esperen a que los enemigos lleguen preparados para caer de una patada en la cabeza.
Elijan sabiamente las actualizaciones del árbol de habilidades
Hay tres árboles de habilidades separados en Dying Light: Survivor, Agility y Power. Estos se centran en buscar suministros, en el movimiento y el combate respectivamente. A medida que avancemos en el juego podremos ganar experiencia para cada árbol basado en la forma de jugar. Si nos gusta movernos mucho y no pelear por ejemplo, entonces eligan Agility.
Cada vez que subamos de nivel en cualquiera de las tres áreas vamos a obtener un punto de habilidad para usar en ese árbol en particular. Dependiendo lo lejos del progreso tendremos múltiples opciones sobre qué camino tomar con su punto de habilidad. Lo mejor es centrarse en las habilidades que a ustedes les guste y vayan a usar frecuentemente. Por ejemplo; si no se imaginan saltar y patear muy a menudo por qué no ir a una habilidad como la de deslizarse y patear? Por supuesto, se puede elegir en el largo plazo, pero en un principio hay que tratar de elegir sólo lo que nos mantendrá con vida y con lo que nos sintamos a gusto.
Al principio les recomendamos usar Backpacker, Vault y Lucky Repair. Estas habilidades les permitirán llevar más, mantener todo en orden, y mantenerse fuera de peligro.
Cuidado con la noche, la luz es moribunda
El juego tiene un ciclo de día y noche y los personajes tienden a ser un poco nerviosos cuando todo empieza a oscurecer. Nuestro radio comenzará a sonar con advertencias de los que se preocupan por nosotros, es entonces cuando nos daremos cuenta que en las calles hay menos enemigos humanos, e incluso los zombis regulares parecen caer en una especie de tregua. Esto se debe a que Dying Light cambia una vez el sol se pone.
La ciudad se vuelve mucho más peligrosa cuando las criaturas que son bastante tranquilas durante todo el día se sacan de quicio por no haber encontrado alimento. Las posibilidades de supervivencia son extremadamente bajas y nuestra única oportunidad de vida es ir a la casa de seguridad más cercana. En esta situación, las bengalas y una linterna UV serán nuestros únicos amigos hasta que tengamos el equipo y la confianza para desafiar a los enemigos más duros del juego.
El tiempo de la noche ofrece un interesante desafío para los más experimentados en el arte de ir moviéndose y matando.
¿Ustedes tienen algún consejo que darle a los jugadores que están pensando en adquirir el juego? Escribanos más abajo lo que piensan.