A pesar de los avances logrados en los últimos años, repletos de alianzas con terceros, Sony ha decidido que la plataforma de Crackle para América Latina es "económicamente inviable".
La plataforma tenía 400,000 suscriptores en los 17 países en los que operaba. Con el cierre se despedirán a 17 personas de las oficinas con sede en Miami, Los Angeles, México, Brazil, Argentina y Colombia.
Crónica de un cierre anunciado
Las cifras estuvieron ahí todo el tiempo: en el más reciente informe de The CIU respecto al mercado de streaming en México, Crackle ni siquiera figuraba entre los principales contendientes. Su participación se limitaba al segmento de "otros" que engloba a las plataformas menores, cuya participación total del mercado es de 1.2 por ciento.
El segmento ha crecido a pasos agigantados, para tener de 7.4 millones de cuentas activas en el segundo trimestre de 2017 a 8.3 millones al tercer trimestre de 2018, pero al mismo tiempo lo ha hecho el poderío de Netflix: en México ocho de cada diez suscripciones a servicios de streaming de video son para la plataforma.
La victoria para el modelo de negocios de suscripción
El negocio de Netflix en México es equivalente a más de seis millones de cuentas, muy lejos de las 400,000 totales de Crackle que, en vez de pagar una suscripción mensual, utilizaban la paltaforma bajo un modelo de anuncios publicitarios.
Crackle América Latina se ha mantenido independiente de los negocios de su homólogo en Estados Unidos, de manera que la división del país vecino seguirá intacta. La versión de Crackle en Estados Unidos no depende de anuncios publicitarios, sino que se trata de una suscripción similar a la de Netflix o Prime Video.
La única versión de Crackle que permanece abierta que aún funciona con anuncios está en Australia.
Las decisiones de Sony podrían sentar un precedente importante, y subrayar la tendencia bien conocida del mercado: los usuarios prefieren pagar por una cuota mensual para consumir contenidos, que estar expuestos a comerciales.
La desaparición de Crackle América Latina se hará efectiva a partir del 30 de abril de 2019.
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