Ha sido en la conferencia matutina de hoy, 3 de junio, cuando el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, por fin ha revelado más detalles de "El Rastrillo", la modificación de las bombas que les permite a las gasolineras no vender litros de a litro.
No es solo un software, es un hack vía hardware
El primer gran detalle revelado es que no solo se trata de un simple software, sino más bien es un hack vía hardware que se instala en una de las placas base de las bombas de gasolina. Y que, como viene siendo habitual en este tipo de modificaciones, está instalado de forma artesanal.
No podemos ver muchos detalles de qué hardware se trata, solo se puede identificar un módulo de radio XBee que, según Sheffield, se usa para que a distancia se pueda controlar cuándo la bomba da los litros de a litro y cuándo no.
Como dato también se ha confirmado lo que se había sido informado desde hace algunos meses: el mismo fabricante de las bombas ofrece "El Rastrillo" como una ventaja adicional a sus clientes. Según cifras de la Profeco, aproximadamente un 8% de las gasolineras de todo el país usan esta modificación.
A principios de año fue cuando se reveló la existencia de este hack, aunque en ese entonces se informó que "El Rastrillo" también servía para manipular los reportes que se enviaban al gobierno y a Pemex sobre cuánta gasolina se vendía, ayudando principalmente a no delatar la compra de huachicol por parte de las gasolineras.
Ricardo Sheffield Padilla ha confirmado que ya está en proceso un denuncia penal ante quien resulte responsable.
Ver 5 comentarios