Nvidia no decepcionó a sus inversionistas: se mantiene como una de las empresas más valiosas del mundo.
La tecnológica estadounidense superó nuevamente los pronósticos de ventas trimestrales, de acuerdo con El Economista, pero no todo fueron buenas noticias. La empresa anticipó que su crecimiento podría ir más lento en adelante, algo que le quitó la sonrisa a la gente de Wall Street.
El mayor fabricante de chips del mundo comenzó su informe de resultados con buenas noticias. De acuerdo con El Economista, facturó 30,000 millones de dólares entre abril y julio, muy por encima de la cifra de 28,800 que habían calculado los analistas.
Sus ganancias netas subieron 168% en este periodo, eso equivale a 16,600 millones de dólares. Las acciones de la compañía también estuvieron por encima de lo esperado: según el reporte de resultados, el valor de sus acciones en bolsa subió 68 centavos, superando los 61 que anunciaban los pronósticos.
Nvidia debe estos resultados a la alta demanda de sus tarjetas gráficas GPU. Estos chips son indispensables para los desarrolladores de inteligencia artificial generativa.
El director general y cofundador de Nvidia, Jensen Huang, aseguró en el comunicado citado por El Economista, que sus microprocesadores Hopper - que incluyen el codiciado H100 - están teniendo una “demanda sostenida”. También dijo que hay “expectativas increíbles” para los nuevos Blackwell, considerados los más potentes del mundo.
El problema de encabezar siempre el cuadro de honor
Luego vinieron las noticias que no gustaron tanto: Nvidia estima que su ritmo de expansión comenzará a hacerse más lento a partir del tercer trimestre del año. De acuerdo con Bloomberg Linea, el pronóstico quitó peso a los buenos resultados y provocó que las acciones de la tecnológica cayeran más de 4% al cierre del miércoles en Wall Street.
El problema es que Nvidia ya mal acostumbró al mercado a sacar excelentes calificaciones. La empresa ha tenido un crecimiento explosivo y había triplicado sus ingresos de forma continua desde hace más de dos años, según reporta El Economista. Pero este segundo trimestre de 2024 apenas alcanzó a duplicarlos… pobrecito.
El gran crecimiento de Nvidia está apoyado en un pequeño grupo de clientes, según documenta Bloomberg Línea. El 40% de sus ingresos depende de los principales desarrolladores de IA como Google y Meta, que están invirtiendo cantidades estratosféricas de capital en sus centros de datos.
Expertos en desarrollo de IA temen que se esté creando una burbuja: podría llegar un punto en que la infraestructura que se está instalando resulte más grande de lo necesario. Pero Nvidia aún no quiere pensar en esa posibilidad. El consejero delegado de la tecnológica, Jensen Huang, citado por Bloomberg Línea, asegura que esto “es solo el principio de una nueva era para la tecnología y la economía”.
OpenAI quiere el dinero de Nvidia
El fabricante de chips ahora tiene puesta la mirada en OpenAI. Según otro informe de Bloomberg Línea, fuentes cercanas al tema revelaron que Nvidia Corp ya estudia la posibilidad de financiar a la startup de inteligencia artificial con más de 100 mil millones de dólares.
Si se decide, estaría aportando su dinerito en la misma ronda de financiación que Apple y Microsoft, que también están en negociaciones privadas para darle su apoyo a ChatGPT, junto con Thrive Capital.
Ningún representante de Nvidia, Apple, Microsoft, OpenAI o Thrive Capital quisieron responder preguntas de Bloomberg al respecto.
Burbuja o no, parece que nadie quiere quedarse atrás en la carrera de la inteligencia artificial.
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