Sabemos que Donald Trump ni siquiera intenta ser diplomático para expresar lo que piensa. El expresidente estadounidense está impulsando su campaña para volver a la Casa Blanca con todas las cartas que tiene y, por supuesto, el desarrollo de Inteligencia Artificial está entre ellas.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso el diario The Wasington Post, el candidato presidencial republicano está trabajando en una orden ejecutiva titulada “Make America First in AI” o “Hagamos a Estados Unidos el primero en IA” y tiene que ver con fines militares.
El proyecto de Trump tiene un fin principal: utilizar la IA en asuntos de defensa. Según el diario estadounidense, consiste en “lanzar una serie de - Proyectos Manhattan - para desarrollar tecnología militar”. Además propone crear agencias “dirigidas por la industria para evaluar modelos de IA y asegurar los sistemas nacionales de adversarios extranjeros”.
El avance del documento también plantea que es necesario “hacer retroceder regulaciones innecesarias y gravosas que favorecerían a los inversores en Silicon Valley”. Por supuesto, se refiere a las normas con las que el actual gobierno demócrata ha mantenido bajo vigilancia los pasos de los desarrolladores.
Por ejemplo, la administración Biden ha declarado que es importante tener un control sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Entre sus pasos, se cuenta la conformación de AISIC, “Consorcio del Instituto de Seguridad de IA” en español, que agrupa a más de 200 empresas y entidades especializadas en Inteligencia Artificial. Trabajan en colaboración con el gobierno estadounidense en busca de un despliegue de la IA que permita el aprovechamiento de su potencial, estableciendo estándares comunes de seguridad.
Cambio de normas, pero China sigue en la mira
El desarrollo de la Inteligencia Artificial es parte de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Para competir, Pekín está dando respaldo a sus empresas con una enorme cantidad de recursos del estado, según un reporte de The Wall Street Journal.
De su lado, el gobierno estadounidense ha emitido vetos y normas que están complicando lo más posible el acceso de China a la compra de insumos como los semiconductores, indispensables para almacenar la creciente información de los sistemas de aprendizaje artificial.
The Washington Post cita una entrevista que Trump concedió a un podcast especializado en negocios y en la que dijo:
“La IA da miedo, pero tenemos que ganar (…) porque si no ganamos, gana China, y ese es un mundo muy malo”.
Gobiernos, organizaciones, y asociaciones civiles alrededor del mundo están tratando de lograr marcos normativos para evitar que la Inteligencia Artificial se implemente de forma desordenada, como ocurrió con la irrupción de internet. Y todos sabemos lo difícil que ha sido poner orden con las cosas que pasan en línea… una tarea casi imposible a estas alturas.
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