En febrero les contamos del regreso el Tamagotchi, la primera mascota virtual que conocimos hace un par de décadas, pero con su versión Chibi que era más pequeña. Como parte de sus festejos por el 20 aniversario de la marca, la empresa decidió traer el modelo original a México.
Su nombre oficial es el Tamagotchi Original, cuenta con una pantalla LCD pixelada, mantiene los botones y sonidos al estilo de 8 bits como uno de sus elementos más nostálgicos. La primera serie del Tamagotchi Original ya se encuentra disponible en México en las diferentes tiendas departamentales y jugueterías con un precio recomendado de 699 pesos.
La primera mascota virtual de muchos
Se espera en un futuro una segunda ola con diseños diferentes, la empresa menciona que solamente llegarán con piezas ilimitadas. Hasta el momento de la publicación no encontramos el producto en ninguna tienda en línea, pero nos aseguraron que ya se puede encontrar en las diferentes cadenas.
Mantendrá todos los elementos clásicos de la marca como la posibilidad de alimentarlo, encender o apagar las luces para que duerma, además de cuidarlo en todo momento para evitar que se pueda enfermar. Cada Tamagotchi puede evolucionar en personajes distintos dependiendo de los cuidados, son seis personajes, uno misterioso y uno sorpresa que podrá variar dependiendo las atenciones.
El Tamagotchi Original presenta 16 diferentes modelos donde solamente cambiará la carcasa. Existirán presentaciones con colores clásicos que sirven como homenaje de la primera generación, además de algunas presentaciones originales para la edición especial.
La historia de los Tamagotchi
Como dato curioso, la empresa también aprovechó para contarnos por primera vez cuál es la historia de cómo los Tamagotchi llegaron al mundo. Señalan que cuando el Planeta Tamagotchi comenzó a cantar sin control, los Tamagotchis decidieron huir de ese ruidoso planeta en OVNIs.
“Un OVNI se estrelló contra la Tierra, donde lo encontraron el profesor Banzo y su asistente Mikachu. El OVNI se dañó y los Tamagotchis en el interior no podían sobrevivir en la atmósfera de nuestro planeta, por lo que el profesor Banzo decidió inventar un huevito dónde pudieran vivir contentos y ser cuidados por los humanos.”
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