Steve Jobs es toda una figura dentro de la industria tech. Venerado por muchos, despreciado por otros, lo único que no podemos negar es que sentó las bases de lo que es Apple actualmente. Jobs diseñó a lo largo de su carrera productos como iPod, iPhone, iPad y la misma Mac. Sin embargo, estuvo involucrado en el diseño de Apple Park y de un proyecto más personal, llamado Venus, el cual sería su súper yate privado.
En colaboración con el diseñador parisino, Phillippe Starck, Jobs creó este misterioso yate, del cual se sabe bastante poco. Pero desde su botadura en 2012, se han ido revelando detalles de su historia, otorgándole la categoría de barco icónico.
"Un capricho de Dios"
Tras el lanzamiento y rotundo éxito del iPhone original, Steve Jobs decidió que era hora de tener su propio yate, tras vacacionar en el yate de Larry Ellison, cofundador de Oracle. El diseñador parisino fue elegido por Jobs para comenzar el proyecto, solo necesitaban tener una llamada.
Sin embargo, cuando Jobs llamó a Starck, lo atendió una secretaria que aparentemente no tenía idea de quién era ese tal Steve Jobs. Era 2007 y para ese entonces Jobs "era como Dios", en palabras de Starck para VanityFair. El diseñador estaba presente en su oficina y podría haber tomado la llamada si la secretaria se la hubiera pasado a él, pero como ella no tenía idea de quién era ese tal Jobs, solo se molestó en anotar que habían llamado.
"¿Puedes imaginarte el aura de Steve Jobs en 2007? Era prácticamente Dios. Y ella [la secretaria] no me pasó la llamada porque no sabía quién era él. Empezábamos bien. Para cualquier que conozca a Steve, seguramente no hubiera llamado de nuevo después de semejante humillación."
Jobs llamó un par de semanas después y Starck apenas pudo contestar, pues estaba apunto de irse a Milán junto con su equipo de diseñadores. Con el tiempo justo para tomar el vuelo, no podía permitirse perder ni un solo minuto, pero alguien salió corriendo de su oficina llamándolo. "¡Monsieur Starck! ¿Conoce a alguien llamado Mr. Jobs? Quiere hablar con usted"".
El misterio de su interior
Según cuenta Starck, la llamada con Jobs fue corta y comenzó con un "¿Quieres hacerme un barco?" por parte del líder de Apple. Starck no pudo más que contestar con un tímido, sí. Tras unos escasos segundos de llamada, Jobs preguntó a Starck si sabía cómo hacer uno, a lo que el diseñador parisino contesto con humor que "prácticamente era un anfibio".
Cuando por fin pudieron hablar directamente con Jobs y presentar sus diseños, este les dijo que su trabajo "había ido más allá de sus sueños". Eso fue algo que marcó a Starck de una manera particular, pues quién en ese momento era el hombre más influyente del planeta, alguien temperamental y que siempre presionaba a los demás para ir más allá de sus capacidades, estaba elogiando su trabajo.
La construcción del yate de Jobs terminó hasta convertirse en un "objeto indefinido de aluminio y cristal", materiales comúnmente utilizados en Apple. El barco tiene un diseño elegante y con pocos rasgos distintivos, entre ellos una estancia muy parecida a la Apple Store principal de Chicago, aunque no se han filtrado fotos de su interior. Fue nombrado Venus en honor a la diosa romana del amor y es un icono flotante de casi 80 metros de eslora.
El yate es ahora propiedad de Laurene Powell, viuda de Jobs, quien lo utiliza con regularidad. Tiene una capacidad para 12 pasajeros y 10 tripulantes, y surca las olas siendo un símbolo naval de la visión y diseño particular de Steve Jobs. El misterio de su interior quizás sea uno que nunca desvelaremos, tal como lo que maquinaba la mente de Jobs día tras día, creación tras creación.
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