Durante las últimas semanas, el nuevo sistema penal acusatorio ha sido noticia en todo México. Ya que gracias a que Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que algunos delitos ya no serán graves, al menos en Ciudad de México, significa que unos cuatro mil presos quedarán bajo libertad condicional.
Ante esta situación, y como una "solución", el gobierno de la Ciudad de México está planeando que se mantengan en vigilancia estos ex presos con el clásico sistema de brazaletes electrónicos.
El jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera comentó que están haciendo un llamado a las autoridades federales para que se pueda contar con estos dispositivos. Algo que algunos especialistas habían visualizado como obligatorio con la implementación del nuevo sistema penal.
Este sistema de vigilancia no es nuevo. Por ejemplo, hace meses se había aceptado que cualquier persona que no hubiera cometido un delito grave y pudiera pagar el costo del dispositivo, podría obtener su libertad, esto en caso de tener hijos menores de edad y que comprobaran ser los únicos capaces de darles protección.
Incluso autoridades del Estado de México presumieron ser la entidad del país que cuenta con un mayor número de estos dispositivos, 131 unidades.
El funcionamiento de estos brazaletes es simple, son dispositivos que cuentan con conexión GPS que envía su ubicación de manera continua a un sistema de monitoreo, permitiendo que los encargados de vigilar reciban alertas cuando el portador se aleja de la zona permitida.
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