Hoy se cumplen 25 días del juicio del “Chapo” Guzmán en Estados Unidos donde se revelaron elementos importantes de la tecnología que rodeaba al narcotraficante. Keegan Hamilton de Vice estuvo informando en tiempo real lo que estaba sucediendo en la corte.
Iniciaron con un testimonio entre el fiscal y Stephen Marston, un agente del FBI, leyeron algunos mensajes de textos entre el “Chapo” y su esposa Emma Coronel donde discutían de diferentes temas, desde armas, hasta cirugías y tintes para el bigote. Todos esos mensajes fueron conseguidos por medio del spyware comercial FlexiSPY que se encontraba instalado en el Blackberry de su esposa.
The messages between Chapo and his wife had real Bonnie and Clyde vibe.
— Keegan Hamilton (@keegan_hamilton) 9 de enero de 2019
In one exchange, Emma tells Chapo she's expecting a police raid at her house.
Chapo: "Do you have a gun?"
Emma: "Yes, I have one of yours."
Chapo: "Put it in the hidden compartment, darling."
Ese software fue parte clave para la captura del narcotraficante, en julio Hamilton publicó un reportaje donde explicaba como los abogados del “Chapo” solicitaban que se supriman las pruebas obtenidas con FlexiSPY, señalando que el gobierno no siguió los procedimientos adecuados para tomar la evidencia, violando algunas garantías, elemento que al final se terminó descartando.
Esos mensajes fueron enviados a finales de 2011 e inicios de 2012, un poco después del nacimiento de sus hijas gemelas en agosto de 2011. Periodo de tiempo donde el FBI logró interceptar más de 200 llamadas del "Chapo".
Un sistema que ni el FBI podía descifrar
Marston también explicó cómo fue que el FBI logró tener acceso a la red telefónica cifrada por el ”Chapo”. Para ello utilizaron a Cristián Rodríguez que trabajaba directamente con Guzmán. Comentó que en un inicio el FBI pensaba que podrían descifrar el sistema cifrados que usaban, pero no lo lograron por ser “demasiado sofisticado”, es en ese punto cuando deciden buscar a alguien del cartel.
En 2010 el FBI lanzó una investigación encubierta de Cristián que vivía en ese momento en Colombia y fue invitado a una reunión con la idea de ayudar a un grupo criminal para cifrar sus comunicaciones. Las autoridades convencieron a Cristian para cooperar y con ello lograron el acceso al sistema.
Con Rodríguez trabajando en el FBI, lograron que moviera los servidores de la red cifrada de Canadá para Holanda, donde las autoridades holandesas ya se encontraban trabajando dando de alta los servidores. Con ese movimiento el FBI logró interceptar las llamadas de abril del 2011 a enero de 2012.
Con los audios el FBI necesitaba verificar que la voz en el teléfono era la de Guzmán, para su fortuna utilizaron la entrevista con Rolling Stone, además de unas llamadas que realizó el “Chapo” desde la prisión. Otro elemento que utilizaron es un video que se encuentra en YouTube donde presuntamente el “Chapo” interroga a un miembro de los Zetas, el FBI autentificó el material, ya que alguien del equipo del “Chapo” intentó hacer una llamada y lograron captar el audio que coincide con el dialogo del video.
La comunicación interna
En el juicio el FBI menciona que Cristián Rodríguez recibió un pago de 460,000 dólares por su función de informante, además de que puede reclamar una recompensa de 5,000,000 de dólares por proporcionar información para la captura de Jorge Cifuentes.
Recordemos que Jorge Cifuentes declaró en su momento que varios funcionarios mexicanos habían recibido sobornos por parte del cártel. Entre los servicios que ofrecía Cifuentes se encontraba el soporte técnico, donde Cristian fue el encargado de conectar al “Chapo” con internet inalámbrico y una red que ofrecía comunicación segura.
Entre los elementos que utilizaban se encontraban inhibidores celulares y buscadores de micrófonos que eran encendidos durante una reunión.
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