La industria de Tecnología de Información en México, ocupa el lugar número tres en los rakings globales de Gartner, sólo detrás de la India y Filipinas. Su ambición por ahora es llegar al segundo lugar. Y tomando en cuenta que en nuestro país se gradúan 130mil ingenieros cada año (más que en los Estados Unidos) esto no es imposible.
En un evento de la CANIETI (Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información) se sugirió que el reto que enfrenta México es doble: primero porque la educación a nivel ingenierías no tiene una misma calidad, y segundo porque las curriculas no están completas, dejando a los graduados sin las habilidades necesarias.
Este reto es el mismo que en algún momento enfrentó la India, pues tiene los mismos problemas de inconsistencia y currículas incompletas. Para compensar esta debilidad, la industria India desarrolló un sistema de educación subrogado. Pero aún si México asumiera el reto de re-educar a sus graduados, aún hay otro obstáculo, el mercado para la sub-contratación de servicios de Tecnología de Información se encuentra estancado.
La tendencia es que el usuario controle todo, con las apps de los dispositivos móviles, que son más sofisticadas de lo que ofrecen los departamentos de TI, las compañías empiezan a depender cada vez menos de ellos, y utilizan la nube para tener infraestructura, y soluciones de Google y Microsoft.
Lo que México tendría que hacer es dirigirse a otro mercado emergente, a la re-automatización de la industria manufacturera. Es un mercado mucho más grande que el de TI, y con China llegando a su máximo de producción, algunas líneas regresarán a nuestro continente. Además con los avances en robótica, inteligencia artificial y la impresión en 3D, el costo de producción de China será abatido por mucho.
Estas tecnologías se volverán con el tiempo más baratas y estarán disponibles en todos sitios, pero la realidad es que las plantas manufactureras de los Estados Unidos no están preparadas para hacerse cargo de estas líneas de producción. Ahí es donde entra la oportunidad para nuestro querido México. Puede poner fábricas automatizadas a costos comparables con los de China. Las firmas mexicanas de servicios pueden dominar las nuevas tecnologías y auxiliar a las firmas estadounidenses en el diseño de nuevos pisos de producción, programar e instalar robots. Es un negocio con un margen de utilidad más amplio que el que alguna vez hubo en los servicios de TI.
Lo que le toca a México es centrarse en el futuro y trabajar para convertirse en el taller automatizado del continente.
Fuente | Forbes
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