Dos pulmones a la vez fueron trasplantados en diciembre pasado en el Hospital de Cardiología número 34 en Nuevo León. Es el primero en la historia que realiza el IMSS en la única unidad médica que cuenta con un programa de trasplante pulmonar activo en el sector público en todo el país.
El donador tenía 27 años, sufrió muerte cerebral y su familia decidió donar sus órganos. Una vez que se recibió la confirmación de la donación, un equipo se movilizó a las ocho de la mañana del 22 de diciembre para extraer los pulmones y resguardarlos para la cirugía en la que participaron especialistas en neumología, cirugía de tórax, terapia intensiva, trasplantólogos, enfermeras especialistas, quirúrgicas, choferes, camilleros y personal de farmacia para garantizar el éxito de la cirugía que se llevó a cabo en seis horas.
La beneficiada fue una paciente mujer de 54 años originaria de Tampico diagnosticada con una enfermedad pulmonar. Por su enfermedad, la persona dependía de un tanque de oxígeno para hacer todas las labores del día, lo que hizo que tuviera que incapacitarse indefinidamente pues trabajaba como maestra.
Los dos pulmones fueron necesarios porque de haberse trasplantado solo uno, la enfermedad eventualmente invadiría al nuevo órgano, según dijo el doctor Guillermo Sahagún Sánchez, director de la Unidad Médica de Alta Especialidad número 34.
Foto de la movilización publicada por el IMSS.
Foto de la movilización publicada por el IMSS.
Foto de la movilización publicada por el IMSS.
Decisión de la familia
La cirugía ocurrió con éxito y la persona que recibió los pulmones no necesitará más de un tanque de oxígeno. En ese mismo hospital a la vez que se llevó a cabo la cirugía bipulmonar también se trasplantó el corazón de la misma persona fallecida a un paciente hombre de 19 años que sufría una cardiomiopatía dilata.
El IMSS tiene un largo historial en trasplantes de órganos. En 2020 en el IMSS se hicieron 815 trasplantes de riñón, 674 de córnea, 234 de médula ósea, 49 de hígado, 19 de corazón y 629 procuraciones de órganos y tejidos. No obstante, México tiene un severo déficit de órganos disponibles para trasplantes pues en lista de espera siguen estando cerca de 23,000 personas.
Esa es la razón por la cual en México se ha discutido en varias ocasiones la importancia de generar una cultura en torno a la donación de órganos y tejidos, incluso a veces con propuestas tajantes para volver a toda persona fallecida donadora por defecto, a menos que su familia indique lo contrario. Propuestas similares se han hecho en varias ocasiones, pero por ahora el mecanismo para donación de órganos después de muerte sigue tomando como base el consentimiento expreso por la familia del fallecido, no importando que el paciente se haya registrado en vida a la lista de donadores voluntarios ante el Centro Nacional de Trasplantes.
De cada 100 mexicanos en lista de espera 75 necesitan un riñón y 24 una córnea. El resto se divide entre corazón, médula, hígado, pulmón y otros.
