De la misma forma que ocurrió con el internet, cuando una gran cantidad de dispositivos y accesorios cotidianos se conectaron a la red de la noche a la mañana, ahora con la llegada de la inteligencia artificial (IA) estamos presenciando una tendencia similar, hasta el punto de que incluso los cepillos de dientes están siendo equipados con esta tecnología.
Esto no es una novedad. Ars Technica detalla en una publicación que los llamados "cepillos de dientes con IA" se han vuelto cada vez más populares desde su introducción en 2017, aunque hay "poca evidencia científica de que los algoritmos con inteligencia artificial ayuden a la salud bucal". Estos dispositivos parecen funcionar más como una estrategia de las empresas para obtener más datos de uso de los usuarios.
Los sensores y la privacidad
Según el medio, las empresas recopilan información a través de estos dispositivos principalmente mediante varios sensores que registran la intensidad, velocidad y frecuencia con la que una persona se cepilla los dientes, con el objetivo de ofrecer recomendaciones para mejorar la limpieza dental.
Si bien pueden ser una herramienta para recopilar más datos, Ars Technica señala que no hay razones claras que expliquen cómo esta tecnología beneficia a los usuarios en la práctica. Sin embargo, la implementación de IA permite a las compañías vender y desarrollar más productos.
En otras palabras, con estos cepillos de dientes, las compañías pueden entender mejor cómo se usa un producto, datos que luego pueden utilizarse para ofrecer a los clientes más contenido relacionado con la marca.
No obstante, como en cualquier otro ámbito, la recopilación de datos plantea un problema: la protección de la privacidad. Esto se debe a que, aunque en el pasado este tipo de productos no se había asociado con estas prácticas, ahora los usuarios se encuentran con la necesidad de aceptar políticas de privacidad de la empresa respecto al manejo de sus datos, y su posible uso en estrategias de marketing, investigación, desarrollo e incluso ventas.
Además, la capacidad de estos dispositivos para conectarse a internet también plantea riesgos de ciberseguridad.
Oportunidades de uso
A pesar de todo, no todo es negativo, ya que esta capacidad tecnológica también ofrece beneficios. Por ejemplo, un artículo publicado en el Journal of Clinical Periodontology estudió la efectividad de los cepillos de dientes multimodales con detección habilitada por inteligencia artificial en el tratamiento de la periodontitis.
Los investigadores señalaron que esta enfermedad de las encías es difícil de tratar, debido en parte al bajo cumplimiento de los pacientes con los procedimientos de higiene bucal adecuados.
La situación mejoraba con el uso de cepillos de dientes con IA, ya que estos dispositivos proporcionaban datos a los médicos, permitiendo una monitorización y orientación más efectivas de forma remota, con el potencial de mejorar la higiene bucal.
También hay profesionales de la salud que apoyan esta implementación, como el Dr. Kim L. Capehart, decano asociado de la Facultad de Odontología de Georgia en la Universidad de Augusta, quien considera que estos dispositivos permiten a las personas tomar medidas correctivas inmediatas gracias a la retroalimentación instantánea.
La obsolescencia por delante
Por ahora, el medio indica que mientras las compañías continúan promocionando este tipo de productos, los consumidores siguen sin estar seguros de si realmente vale la pena adquirir un dispositivo tan "tradicional" con este nivel de tecnología.
Por último, también está sobre la mesa el tema de la obsolescencia programada, debido a que son equipos electrónicos, y la posible falta de compatibilidad a largo plazo, lo cual podría limitar su adopción en el futuro.
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