A dos días de que CanSino confirmara que sí hay una segunda dosis en pruebas en México y otras partes del mundo, pero no debido a una baja en eficacia, el vocero de la farmacéutica, Adolfo Hernández Garduño reconoció a Milenio que la eficacia "podría disminuir con el tiempo, aunque debería tener y mantenerse en una tasa del 50% o más a los cinco o seis meses".
Esa es exactamente la misma declaración que el jefe de científicos de CanSinoBIO, Zhu Tao, dio en marzo pasado, y que luego fue retomada por Reuters. Ahora el comunicado y la declaración llegan después de que el instituto Salvador Zubirán comunicara a pacientes del ensayo clínico en México que "información reciente con esta y las otras vacunas ya aprobadas por las agencias regulatorias muestran que su inmunogenicidad disminuye significativamente a los seis meses".
"Por ello, se decidió que a las personas que en este estudio recibieron placebo, se les aplicará la primera dosis de vacuna as5-nCoV y en aquellos participantes que les tocó vacuna, se les administrará una segunda dosis", continúa el correo.
El matiz es ligero, pero en lo que la comunicación de la farmacéutica está enfocándose es en explicar que las segundas dosis del protocolo no se están colocando debido al decaimiento de la inmunogenicidad, sino para comprobar si existe. No obstante, la farmacéutica sigue reconociendo (como hace meses) que es probable que una caída de anticuerpos se produzca. A la aseveración del instituto la farmacéutica se refiere como "un error de comunicación".
Apenas el 25 de mayo, un día antes del comunicado de CanSino, en la conferencia vespertina el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell, dijo que la finalidad de la nueva etapa de la extensión del ensayo clínico en el Salvador Zubirán es "probar la hipótesis de que la inmunidad post vacunación CanSino decae y que posiblemente con unas segunda dosis se mantiene la vigencia de la inmunidad".
"Pero no es un hecho demostrado", agregó el subsecretario López-Gatell.
Las sospechas
Lo que CanSino encontró en marzo pasado es que la eficacia para evitar COVID-19 sintomático era de 68.83% tras dos semanas de la aplicación, pero la efectividad disminuyó a 65.28% tras cuatro semanas.
No obstante, un refuerzo seis meses después de la primer aplicación podría incrementar los niveles de anticuerpos en siete o hasta 10 veces, de manera que, dijo Zhu en marzo pasado, podría esperarse una eficacia de hasta el 90% cuando se trata de pacientes con dos dosis.
De cualquier manera, aclaró Zhu, los datos clínicos deberán ser revisados una vez que haya más información sobre ensayos.
La apuesta por México por la vacuna de CanSino es grande, considerando que desde el inicio se utilizó para maestros y algunos adultos mayores aprovechando su condición de unidosis. México ha recibido un total de 4.6 millones de CanSino, así que, en caso de comprobarse que se necesitan de segundas dosis, necesitaría conseguir igual número de vacunas para refuerzos.
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