En Cuautitlán, arqueólogos del INAH han descubierto 30 sahumadores prehispánicos con representaciones de xiuhcóatl o la serpiente de fauces abiertas, pintadas en sus mangos policromos. Este hallazgo se realizó en el marco del seguimiento de las obras públicas que el municipio hace alrededor del Parque Juárez y de la Cruz.
Justo en la periferia del parque Juárez se encontraron estos sahumadores, y otros entierros con diversas ofrendas, además de los cimientos de lo que se presume fuera un templo en la antigüedad. Francisco Osorio y Héctor Pérez son los arqueólogos a cargo de las labores de salvamento, ellos fueron también los responsables del hallazgo de esos sahumadores, cuyo propósito era ser utilizado en rituales y después los depositaron como una ofrenda, sin embargo hasta ahora no es posible conocer si estuvieron ligados a otras construcciones o esculturas.
Mayo fue el mes de este importante hallazgo, y el sitio donde se encontraban está ahora cubierto de asfalto, entre las piezas encontradas se rescatan 27 sahumadores completos y los fragmentos podrían al unirse sumar 31, tal como los que se descubrieron en el año 2009 al pie del templo mayor. Los mangos son huecos, conservan colores blanco, rojo, azul y amarillo, dentro de ellos hay pequeñas bolitas de barro que al mover los sahumadores recrea el sonido de la lluvia.
La técnica utilizada para elaborar los remates de los mangos con la imagen de xiuhcóatl se denomina pastillaje esta consiste en agregar piezas de barro hechas en molde o a mano a una vasija lisa y era un técnica decorativa ampliamente utilizada en la época prehispánica. En las cazoletas (o parte de los sahumadores donde se colocaba el copal y otras fibras) hay restos de tierra que se analizarán para saber qué era lo que realmente se colocó en ellas.
Tanto los sahumadores como los cimientos del templo encontrados en Cuautitlán pertenecen al periodo Posclásico Tardío (1350 - 1519 D.C), en esa época era un lugar de importancia comercial, ya que a través de Cuautitlán llegaban las mercancías del norte, y pronto se convirtió en uno de los centros políticos más importantes del Valle de México.
Otros hallazgos en Cuautitlán
Además de los sahumadores y el templo, se encontraron diversos entierros alrededor del parque Juárez, uno de ellos consistía en tres cráneos junto con sus huesos largos y a modo de ofrenda tres jarras con restos de pintura azul y navajillas de obsidiana. Sobre la calle Tranquilino Salgado se encontraron otros dos entierros, uno de los cuales correspondía a una mujer de entre 13 y 15 años, que a modo de ofrenda tenía dos platos, dos silbatos y una máscara del dios de la muerte Mictlantecuhtli.
Frente a la Catedral se han localizado restos de ocho personas más entre hombres y mujeres que podrían corresponder a entierros realizados al final de la Colonia entre los siglos XVII y XIX. Esto se observa debido al acomodo de los restos y a la distancia que tienen con la catedral, también porque los acompañan fragmentos de cerámica que corresponden al periodo colonial tardío.
Una vez más, las obras públicas dan pie al hallazgo y salvamento de vestigios de nuestra historia, gracias al INAH por acercarnos un poco más al México de ayer.