El aumento en la temperatura hace que la gente sea más violenta, según Mario Alberto Arias García, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM. Aunque a primera vista parecen temas desconectados, estudios muestran que a medida que el calor sube, pueden surgir comportamientos más agresivos y depresivos en las personas.
Para respaldar esta afirmación, Arias García menciona un estudio del Yale Journal of Biology and Medicine titulado "Asociación positiva de la agresión con la temperatura ambiente". Este documento señala que el calor puede perturbar los procesos cognitivos del cerebro, derivando en comportamientos agresivos.
En el estudio, se revela que por cada grado Celsius de aumento en la temperatura ambiente, el riesgo de muerte por agresión aumenta en un 1.4%, y afecta principalmente a hombres, adolescentes y personas con menor nivel educativo.
Según Arias, este fenómeno se observa principalmente en regiones con climas cálidos, donde se puede registrar un aumento de "delincuentes motivados" y un mayor número de personas que deciden pasar tiempo al aire libre, lo que actúa como un caldo de cultivo para el incremento de conflictos interpersonales y de agresiones.
Además, con más personas en la calle, la capacidad de las autoridades para controlar la población disminuye, lo que también favorece el aumento de comportamientos agresivos.
El aumento de la temperatura y el cuerpo
Desde una perspectiva biológica, hay varias explicaciones para este fenómeno, dice Arias García. Cuando la temperatura aumenta, el cuerpo regula la funcionalidad del hipotálamo, responsable de la regulación de la temperatura corporal y de las emociones, incluyendo las conductas agresivas.
El investigador sugiere que el aumento de la temperatura puede desencadenar comportamientos depresivos o agresivos en personas que ya tienen un perfil propenso a estos problemas.
Según el académico, existen evidencias estadísticas y epidemiológicas que respaldan la relación entre el aumento de la temperatura y un incremento en eventos depresivos, suicidas e intentos de suicidio, así como en la tasa de violencia.
Síntomas y recomendaciones
Para el doctor en neurociencias, es crucial estar atento a los cambios de humor durante las estaciones con temperaturas extremas, de tal forma que se puedan prevenir conflictos sociales y actuar en consecuencia.
De acuerdo con Arias García, existen señales que indican cuándo la temperatura comienza a afectar a las personas, como cambios en el estado de ánimo, estrés, ansiedad, malestar, incomodidad, alteraciones del sueño, atención y memoria.
El investigador recomienda medidas como permanecer a la sombra, usar ropa ligera de colores claros, mantenerse hidratado, consumir frutas y verduras, evitar la exposición al calor en horas pico y abstenerse de consumir alcohol, ya que aumenta el riesgo de comportamientos violentos.
Un futuro con más calor, y violencia
Por otro lado, Fausto Quintana Solórzano, coordinador del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, sugiere que este tipo de comportamientos pueden aumentar en los próximos años debido a la ciclicidad de las temperaturas y al calentamiento global.
Según la NASA, 2023 fue el año más caluroso registrado, con un promedio de 1.4 grados Celsius más que a finales del siglo XIX. Además, julio fue el mes más cálido registrado hasta la fecha.
La UNAM también hace referencia a otro estudio de la Universidad de Múnich que señala que los efectos de las altas temperaturas son más severos cuando la ola de calor es prolongada, especialmente en regiones densamente pobladas y con menor producción agrícola.
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