En noviembre de 2021, Rusia realizó una demostración de un arma antisatélite (ASAT) en el espacio, causando una gran cantidad de escombros que han afectado tanto a la Estación Espacial Internacional (ISS), como a varios aparatos en el espacio, y uno de los encuentros más recientes se ha dado con los satélites de internet de Starlink.
Según reporta SpaceNews, Dan Oltrogge, director de operaciones integradas de COMSPOC, una compañía dedicada a estudiar el espacio y rastrear desechos espaciales, ha dado a conocer una "turbulencia" que afectó a los satélites Starlink el 6 de agosto, con un pico de aproximaciones cercanas de los escombros generados por el satélite destruido, el Kosmos 1408.
Recordemos que los escombros se generaron luego de que Rusia destruyera uno de sus propios satélites fuera de servicio, durante la prueba ASAT en noviembre de 2021, y los desechos generados se distribuyeron en una órbita heliosíncrona, que se alinea con los aparatos de Starlink.
Esto ya había sido reportado previamente por la propia COMSPOC, que había detallado que estas características hacían más propensas las oleadas de aproximaciones cercanas, donde los satélites chocaban de frente con los escombros.
El problema con los satélites de Starlink
Oltrogge comentó durante la Conferencia de Satélites Pequeños que en el evento de 6 de agosto se generaron más de 6,000 aproximaciones cercanas, es decir, a un rango de 10 kilómetros, donde se vieron involucrados 841 aparatos de SpaceX, un 30% de su constelación total y de momento no está claro cuántos de estos tuvieron que realizar maniobras para evitar alguna colisión.
COMSPOC detalla que este problema se vio agravado por el nuevo "Grupo 3" de satélites de Starlink, que están en órbitas que se alinearon con las de los desechos ASAT, lo que provoca estos eventos.
SpaceX por su parte ha mencionado en múltiples ocasiones la capacidad de sus satélites para maniobrar de forma autónoma y evitar estos encuentros. Según la compañía, entre diciembre de 2021 y mayo de 2022 sus aparatos realizaron aproximadamente 7,000 maniobras para evitar colisiones, y de estas 1,700 se pudieron vincular a los desechos ASAT rusos.
El propio Oltrogge también señaló que si bien, SpaceX puede administrar estos encuentros, esto puede resultar más difícil para otros operadores de constelaciones de satélites al no tener un sistema automatizado, tal y como detalló la Agencia Espacial Europea (ESA) a mediados de julio.
Aunque se proyecta que este tipo de encuentros vayan disminuyendo con el tiempo a medida que los escombros se desintegren, también hay un nivel de riesgo de que el peligro se traslade a otras órbitas, como a la ISS y a el resto de estaciones que se quieren desarrollar en el futuro.
Algunas de las posibles soluciones
En un mensaje posterior Oltrogge incluso detalló que las pruebas ASAT son una amenaza para la seguridad y sostenibilidad, ya que solamente tres países (Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos, han prohibido estos test, pero se deben llegar a más acuerdos para obtener mayor información sobre el daño potencial de los desechos orbitales a los activos espaciales.
Por lo pronto hay varios proyectos que buscan corregir este problema: por ejemplo, la ESA está desarrollando una nueva tecnología para planificar y realizar maniobras evasivas. También hay iniciativas, como la de Net Zero Space, para combatir la basura espacial, desorbitar los restos y limpiar la órbita de desechos.