Luego de que se diera a conocer la intención de Rusia por retirarse de la Estación Espacial Internacional (ISS) después de 2024, Yury Borisov, jefe de la agencia espacial rusa (Roscosmos) ha revelado nuevos detalles sobre las motivaciones del país para alejarse del proyecto en órbita.
Primero, Borisov ha apuntado el anuncio original fue malinterpretado, pues se creía que a partir de 2024 ya no estarían en la instalación y más bien, tal como lo detalla Reuters, el proceso se haría después de 2024.
De acuerdo con Borisov, las motivaciones para retirarse van más allá del entorno político, pues también hay otras justificaciones como elementos técnicos y hasta científicos que complican la operación a bordo de la Estación.
Por ejemplo, detalla que en la construcción inicial de la ISS, la parte rusa "se llevó la peor parte", pues se formó a partir del lanzamiento de su bloque en 1998. Además, ya que sus módulos se han desarrollado muchas veces, se han excedido los tiempos de garantías, lo que pone en riesgo la vida de cosmonautas, astronautas y otras tripulaciones.
Esto se nota, según el jefe de la Roscosmos, en el envejecimiento del metal, la intensidad de varios tipos de emergencias, fallas de equipos o la aparición de microfisuras, que marcan el ciclo de vida de los distintos productos.
Aunque Borisov menciona que es complicado predecir cuándo se convertirá en una amenaza real, la opinión de muchos expertos apunta que este proceso puede iniciar después de 2024, por lo que se decidió anunciar su salida tras esa fecha.
Los problemas recurrentes y el tiempo dedicado a repararlos
Otro de los factores para tomar esta decisión, es que el futuro del programa tripulado ruso tiene que considerar el periodo de tiempo entre el fin del ciclo de vida de la ISS y la creación de la estación rusa. Derivado de los fallos en los equipos de la instalación actual, desde hace aproximadamente dos años se empezó a pensar en la forma de continuar sus misiones tripuladas, así como el desarrollo de lo que ahora conocemos como la ROSS (Estación de Servicio Orbital Rusa).
El enfoque también estuvo motivado por que actualmente los tripulantes de la ISS dedican mucho tiempo a buscar fallas y eliminarlas, proceso que se realiza a expensas de la investigación científica y no queda tiempo para nuevos programas.
Esto, junto a otras incompatibilidades en la tecnología de la ISS y la actual, llevaron a Rusia a considerar su propia instalación, que debe de sincronizarse para asegurar la presencia del país en órbita.
También, para la retirada rusa del proyecto se deben realizar procedimientos ya establecidos, avisando con un año de antelación sobre las razones para su decisión, y de momento no se ha llegado a este punto, pues depende en que año Rusia decida iniciar el proceso, sea a mediados de 2024 o en 2025, que estará condicionado en gran medida a la salud de la ISS.
No se van por política y la ISS requerirá de Rusia para desintegrarla
Entre otras cosas, Borisov detalla que llegado el momento, la ISS deberá ser hundida "adecuadamente", cosa que probablemente no será posible sin la participación de Rusia, (con lo que se puede descartar una separación temprana, tal como unos videos sugerían hace algunos meses).
El jefe de la Roscosmos menciona que al ser parte del proceso de creación y formación de la estación, también Rusia debe ser responsable de sus etapas finales dentro de su ciclo de vida.
Incluso señala que no hay motivos políticos para separarse de la ISS en este momento, pues el proyecto ha enriquecido la ciencia mundial, brindado nuevos conocimientos a todos los participantes y tanto ahora como en el futuro, este tipo de colaboraciones deben estar fuera de las política.