En 2019 un grupo de científicos reveló la primera imagen de M87, un agujero negro supermasivo ubicado a 55 millones de años luz de la Tierra, utilizando el Event Horizon Telescope (EHT), una red de observatorios que abarca todo el mundo.
En este material se mostraba el núcleo oscuro del agujero, rodeado por un aura ardiente de material que caía hacia él, y que aparecía como un anillo brillante. Ahora una versión "remasterizada" que se muestra en un artículo publicado en The Astrophysical Journal, permite observar un nítido y delgado círculo de luz, llamado anillo de fotones.
Así fue cómo se captó el anillo de fotones
Para obtenerla, el equipo a cargo del EHT tomó la primera imagen y procedieron a eliminar varios elementos de la imagen.
Según Avery Broderick, astrofísico del Perimeter Institute y la Universidad de Waterloo en Canadá e investigador principal del proyecto, fue como "apagar el reflector para ver luciérnagas", con lo que eventualmente se pudo estudiar la gravedad alrededor del agujero.
Después se utilizó un algoritmo de imágenes integrado en el EHT para aislar y extraer el anillo dorado brillante de M87, que tiene una masa equivalente a aproximadamente 6,500 millones de soles. Esta técnica también la pudieron aprovechar para detectar la "huella distintiva" de un "chorro astrofísico" expulsado por el agujero.
Estos chorros son creados a partir del material alrededor de los agujeros negros supermasivos, con el que se alimentan gradualmente, y en el caso de M87, al ser un devorador "voraz" de materia, expulsa estos chorros con frecuencia.
Así se permite, de acuerdo con Dominic Pesce, miembro del equipo en la nueva investigación y astrofísico del Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian, aprovechar la comprensión teórica de cómo se ven estos agujeros para así construir un modelo personalizado para los datos de EHT.
Revelando detalles que solo existían en la teoría
Esta nueva imagen remasterizada, es la último resultado relacionado con los agujeros negros para el Event Horizon Telescope, que permite investigarlos, algo que en algún momento se consideró imposible de visualizarlos, ya que ninguna luz puede escapar del otro lado del horizonte de eventos.
El EHT también a principios de año, lanzó la primer imagen de Sgr A*, ubicada en el corazón de la Vía Láctea.
En el caso de M87, arroja nueva información de cómo ver el agujero negro supermasivo, pues la observación depende tanto de los algoritmos de las computadoras, como del "acero", es decir, de los telescopios físicos.