2021 QM1, un asteroide descubierto en agosto de 2021 y que parecía estar en curso de colisión con la Tierra, después de casi un año de una extensa campaña de observación utilizando uno de los telescopios más potentes del mundo, se ha logrado descartar que la roca espacial represente un riesgo.
Según detalla la Agencia Espacial Europea, este asteroide fue momentáneamente "el más peligroso conocido por la humanidad", pues parecía destinado a estrellarse con el planeta en abril de 2052, fecha a la que se llegó tras múltiples observaciones y cálculos de su órbita.
Para poder descartar el riesgo que representaba 2021 QM1 se necesitó utilizar el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, uno de los telescopios ópticos más potentes del mundo. El VLT rastreó la roca de 50 metros de ancho mientras se alejaba tanto de la Tierra que se convirtió, de acuerdo con la ESA, en "el asteroide más débil jamás observado".
Un asteroide "escurridizo"
Tras su descubrimiento por el observatorio Mount Lemmon en Tucson, Arizona, múltiples telescopios observaron 2021 QM1, y con cada nuevo avistamiento, era más seguro que podría acercarse "peligrosamente" a la Tierra dentro de tres décadas.
En caso de impactar, causaría daños equivalentes a la bomba lanzada por Estados Unidos sobre Hiroshima al final de la Segunda Guerra mundial de acuerdo con Space, por lo que existía una preocupación real sobre las mediciones en su trayectoria.
En un primer momento los astrónomos se enfocaron en estudiar la trayectoria el asteroide y luego hacer las proyecciones a futuro, donde se pudo ver que en sus "futuros caminos alrededor del Sol", podría acercarse de forma peligrosa a la Tierra en 2052, de acuerdo con Richard Moissl, jefe de defensa planetaria de la ESA.
La órbita de 2021 QM1 cuando pasó más cerca del Sol en el cielo visto desde la Tierra, poco después del descubrimiento
Por si no fuera suficiente la trayectoria estimada del asteroide, este "desapareció" bajo el resplandor del Sol a medida que su órbita lo acercaba a nuestra estrella y durante meses se volvió imposible de captar por el resplandor del astro.
A los astrónomos no les quedó otra alternativa más que esperar a cielos más oscuros, pero había un problema adicional, ya que se estaba alejando de la Tierra, para cuando hubiera desaparecido el resplandor del Sol sería demasiado débil para ser detectado, por lo que se decidió pedir ayuda al VTL para que enfocara su espejo de ocho metros en la roca.
Más observaciones para descartar el riesgo
Afortunadamente hubo una breve ventana para detectar al asteroide, pero estuvo llena de complicaciones, pues 2021 QM1 estaba pasando por una región del cielo con la Vía Láctea justo detrás, por lo que debía ser encontrado contra un fondo de "miles de estrellas, algo que Olivier Hainaut, astrónomo de ESO, calificó como "una de las observaciones de asteroides más complicadas que jamás habían hecho".
El VTL logró detectarlo cuando tenía una magnitud de 27 en la escala usada por los astrónomos para describir el brillo de los objetos en el cielo. Esto significa que su intensidad 2021 QM1 fue 250 millones de veces más baja que en las estrellas más débiles a simple vista desde un punto oscuro, (en la escala astronómica de magnitudes visibles se invierte el brillo real de los objetos, cuanto más brillante aparecen, menor es su valor, por ejemplo el Sol, que su magnitud es de -27).
Tras esta campaña de observación se obtuvieron suficientes datos para que se refinara la órbita de 2021 QM1 y se terminara descartando la colisión en 2052, eliminándolo de la lista de riesgos de la ESA, aunque todavía quedan otros 1,377 en la lista.
Hasta ahora, detalla la Agencia, se han descubierto más de un millón de asteroides en el Sistema Solar y casi 30,000 pasan cerca de la Tierra, aunque se espera que sean muchos más, por lo que la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, el NEOCC y astrónomos de todo el mundo siguen observando el cielo para conocer con suficiente antelación si se termina encontrando uno en curso de colisión.