En septiembre de 2022 se confirmó el impacto de la nave DART de la NASA contra el asteroide Dimorphos, en un intento para estudiar cómo desviar objetos en el espacio usando impactos cinéticos.
Este evento fue visto por el telescopio espacial James Webb y ahora la agencia espacial ha revelado en una publicación de su blog escrita por Stefanie Milam, científica adjunta del proyecto del Webb, que el observatorio tuvo que trabajar fuera de sus límites establecidos de diseño para ser testigo de la prueba.
Milam ha comentado que el Webb fue construido principalmente para observar los objetos más distantes en el universo, y antes de su lanzamiento, el telescopio fue probado para seguir objetos de movimiento lento.
El cuerpo más rápido que se esperaba rastrear era Marte, que se movía a una velocidad de aproximadamente 30 milisegundos de arco por segundo (un segundo de arco es 1/60 de un minuto de arco, equivalente a 1/ de un grado), lo que significa que el planeta cruza el ancho de una luna llena observada desde la Tierra en unas 17 horas.
La secuencia de observaciones del Webb hasta cinco horas después del impacto
Sin embargo, en el caso de los asteroides Didymos/Dimorphos cerca de la Tierra estaban a solo 11 millones de kilómetros de nuestro planeta durante el impacto de DART, 24 veces más cerca que la distancia promedio entre Marte y la Tierra, y por ende, parecía volar mucho más rápido, a más de 100 milisegundos de arco por segundo.
El propio DART viajó a más de tres veces la velocidad de seguimiento diseñada para el telescopio, y ya era un desafío por sí mismo.
Así se hizo la observación de DART
En el modo tradicional de funcionamiento el Webb usa su Sensor de Guía Fina (FGS) para rastrear los objetos en movimiento que quiera fotografiar. El FGS es una cámara que se fija a estrellas de referencia, llamadas estrellas guía para estar enfocado en un objetivo respecto a su entorno.
Las observaciones de la cámara de Infrarrojo Cercano del telescopio (NIRCam) rastreando el asteroide 2010 DF1
Cuando las estrellas se mueven demasiado rápido para el telescopio, el sensor de guía tiene que "saltar" de una estrella a otra para mantener el objetivo enfocado, algo ya técnicamente exigente, sin embargo, no fue necesario tomar imágenes del asteroide durante un largo período de tiempo durante el impacto de DART.
Para poder realizar esta acción, el equipo del Webb practicó el seguimiento de alta velocidad dos semanas antes del evento de DART utilizando un par de asteroides cercanos a la Tierra, incluida la roca espacial 2010 DF1, moviéndose a 90 milisegundos de arco por segundo, casi tan rápido como Dimorphos.
Las ventajas de haber pasado los límites
De este ejercicio se obtuvo una secuencia de imágenes que capturaron el impacto de DART y sus resultados, revelando como el material del asteroide se expandió por el espacio circundante, pareciéndose a la estela de un cometa.
Estas observaciones permitirán comprender de qué está hecho Dimorphos y cómo optimizar una posible maniobra de desviación de asteroides, en caso de que alguna vez se necesite.
Como resultado de hacer un seguimiento de DART, se pudo aumentar el límite de velocidad de seguimiento del telescopio a 75 milisegundos de arco por segundo, por lo que ahora, el equipo podrá considerar hacer observaciones más rápidas.
Imagen: Kevin Gill
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