El 27 de febrero de 2023 se detectó un asteroide con una característica en particular: al momento de su descubrimiento tenía una probabilidad de 1 en 600 de estrellarse contra la Tierra el 14 de febrero de 2046, es decir, el día de San Valentín.
2023 DW, nombre asignado al objeto, cuenta con unos 50 metros de diámetros, o aproximadamente la longitud de una piscina olímpica. En su momento la propia oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA reveló que había una "pequeña pero posible posibilidad" de un impacto directo.
Sin embargo, ahora la NASA ha revisado la estimación inicial, colocando las posibilidades del impacto en aproximadamente 1 en 770, lo que significa que hay un 99.87% de probabilidad de que no choque contra la Tierra.
El Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA) también ha cambiado su estimación de riesgo, pasando la probabilidad de 1 en 625 a 1 en 1,584.
We've been tracking a new asteroid named 2023 DW that has a very small chance of impacting Earth in 2046. Often when new objects are first discovered, it takes several weeks of data to reduce the uncertainties and adequately predict their orbits years into the future. (1/2) pic.twitter.com/SaLC0AUSdP
— NASA Asteroid Watch (@AsteroidWatch) March 7, 2023
El jefe de la oficina de defensa planetaria de la ESA ya adelantaba a AFP que la estimación "bajará más en cada observación hasta que llegue a cero, por lo que nadie tiene que preocuparse por ese evento".
La revisión constante del cielo
Recordemos que la NASA está constantemente analizando las ubicaciones y órbitas de aproximadamente 28,000 asteroides, siguiéndolos utilizando el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), una serie de cuatro telescopios que permiten realizar escaneos en el cielo nocturno cada 24 horas.
A partir de las observaciones, la agencia marca cualquier objeto que se encuentre dentro de los 193 millones de kilómetros de la Tierra como un "objeto cercano", y se clasifica a cualquier objeto grande dentro de los 7.5 millones de kilómetros del planeta como "potencialmente peligroso".
Hasta ahora la NASA ha estimado las trayectorias de todos los objetos cercanos a la Tierra más allá de finales de siglo, y el planeta no enfrenta una posible colisión "apocalíptica" durante al menos los próximos 100 años.
No acabaría con la vida en el planeta, pero su tamaño es un problema
En el improbable caso de que 2023 DW se estrellara contra la Tierra, no sería un evento cataclísmico como el que acabó con los dinosaurios, este era de 12 km de ancho, aunque sigue siendo un objeto peligroso.
Por ejemplo, en 2021 un meteorito del tamaño de una bola de boliche explotó sobre Vermont con una fuerza de 200 kilos de TNT y en 2013 un meteorito de 18 metros explotó sobre Chelyabinsk, Rusia, provocando una explosión de casi 33 veces la energía liberada por la bomba de Hiroshima, hiriendo a unas 1,500 personas.
Recordemos también que las agencias espaciales están trabajando en formas de desviar un asteroide peligroso de su rumbo a la Tierra, por ejemplo con la misión DART o con el proyecto chino que tiene la misma intención.