Una más de China y sus cohetes espaciales. En el pasado, el país asiático ha tenido casos donde, tras lanzar naves al espacio, sus propulsores regresan a la Tierra sin control, poniendo en riesgo a la población. Ahora, una empresa privada china ha provocado un caso similar, donde uno de sus cohetes encendió "por error" y se estrelló cerca de una ciudad.
El caso en cuestión corresponde al cohete Tianlong-3 de la empresa Space Pioneer, también conocida como Tianbing. Durante una prueba de lanzamiento estático, es decir, una donde el propulsor se enciende para verificarlo, el cohete despegó luego de que se presentara una falla estructural en su torre de pruebas.
El accidente
De acuerdo con la compañía, el incidente sucedió mientras se realizaba una prueba en caliente de la primera etapa del cohete en el Centro de Pruebas Integrales en Gongyi, en la provincia de Henan.
Durante su encendido, el propulsor funcionó "normalmente", donde alcanzó un impulso de 820 toneladas, pero por una falla estructural, se desprendió de su plataforma de lanzamiento que lo detenía.
En consecuencia, la computadora del vehículo apagó sus motores, no sin antes hacer que el cohete primero se elevara, pero luego cayera al suelo en una sola pieza en una montaña ubicada a 1.5 kilómetros al sureste de la plataforma, desintegrándose y provocando un incendio en un área boscosa cerca de la ciudad de Gongyi, que tiene aproximadamente 800,000 habitantes.
Afortunadamente, el incidente no dejó víctimas, según un informe de las autoridades locales, luego de que el incendio se extinguiera.
Un vehículo parecido al de SpaceX
El Tianlong-3, indica Space Pioneer, es un cohete parcialmente reutilizable diseñado con la intención de usarse para el lanzamiento de satélites que puedan proporcionar internet a China.
Este cohete cuenta con un rendimiento comparable al de un Falcon 9 de SpaceX, ya que integra nueve motores que se encienden simultáneamente, de la misma forma que en el de SpaceX.
En otras de sus especificaciones, se trata de un vehículo que tiene un diámetro de 3.8 metros, con una masa al momento de despegue de 590 toneladas, capaz de llevar hasta 17 toneladas a la órbita terrestre baja (LEO) y hasta 14 toneladas a la órbita heliosincrónica (SSO).
Otros cohetes que chocan contra la Tierra
La caída de cohetes de forma descontrolada ha sido un tema recurrente en los vehículos chinos desde hace años. En el caso de propulsores como el Long March 5B, son cohetes capaces de llegar a la órbita terrestre, pero que no pueden controlar su reingreso ni realizar maniobras de salida para ajustar su trayectoria y terminar en regiones seguras.
En 2022, uno de estos cohetes cayó a Tierra luego de llevar un módulo a la Estación Espacial Tiangong. Terminó su viaje en el centro-sur del Océano Pacífico, pero con probabilidades de que sus restos alcanzaran zonas de México como Puerto Escondido en Oaxaca, y también Tabasco.
No todos los restos de cohetes hasta ahora han sido de China. Por ejemplo, en Canadá se encontraron restos de un cohete de SpaceX, específicamente parte de una cápsula Crew Dragon.
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