Lo que le espera a México antes de que acabe el año es un panorama variopinto, según el pronóstico estacional de la Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional. Por un lado, se prevén fríos históricos con temperaturas por debajo de las promedio para noroeste y norte del país, así como la llegada de 13 frentes fríos entre noviembre y diciembre.
Pero el frío no es una constante para todo México. Mientras que se prevén récords en temperaturas promedio del norte y noroeste, el sur y sureste del país habrá "temperaturas ligeramente más altas de lo habitual". El invierno se vivirá con mucha diferencia dependiendo de la ubicación.
El verdadero problema
En noviembre, además de las temperaturas mínimas menores al promedio histórico para el norte y noroeste de México, se prevé también que las temperaturas sean cercanas a la media en el centro y del país y costa del Golfo de México. Para el resto México es donde estarán las temperaturas más altas de lo habitual.
En cuanto a lluvias, aunque en términos generales habrá un déficit, sí se prevén lluvias más constantes para el noroeste, Golfo de México y porciones del sureste. La clave está, nuevamente, en los frentes fríos.
Solo en noviembre habrá cinco frentes fríos, uno menos que el promedio histórico. En diciembre habrá ocho, uno más que la media, asegura Conagua. El mes más complicado en realidad llegará en 2024, pues en enero se prevén 10 sistemas en total.
El problema más apremiante no está en el frío, sino en las lluvias. Pese a que habrá zonas en las que habrán más precipitaciones, la caída será más que notable para el mes de diciembre. Para entonces se estima que el déficit nacional de lluvia será de 19.1%, lo que a su vez generará condiciones de sequía para el primer trimestre del año.
Los frentes fríos son masas de aire frío que provienen del norte de Canadá o Estados Unidos y se mueven progresivamente hacia el sur. De ahí que los primeros estados afectados sean precisamente los del norte del país. Algunos frentes se mantienen estacionarios sobre la región, pero otros siguen fluyendo hasta llegar al centro o zonas sur de México. Si una masa de aire frío interactúa con humedad, es cuando pueden generarse nevadas.
México ahora mismo enfrenta los efectos del frente frío número 9 que permanecerá en el norte y noreste del país.