Bajo la premisa de "llegar a nuevas audiencias", Disney no se cansa de utilizar un as bajo la manga: películas live-action de sus clásicos animados. Desde el éxito de Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, las carteleras se han llenado de nuevas versiones de La bella y la bestia, Alddín y hasta la polémica La Sirenita. Pero dicho auge en los últimos años tiene una razón de ser: los números de taquilla.
En 2019 llegó el experimento que calcó el clásico de 1994 con un tipo de animación realista. La nueva El Rey León fue la punta de lanza para que la compañía diera luz verde a más y más remakes gracias a una taquilla superior a los 1,600 millones de dólares. Claro está que no se quisieron detener ahí al convertirla, una vez más, en una franquicia. Con la llegada de Mufasa: El Rey León, la precuela dejó en claro la realidad actual del cine: ni el público ni los estudios quieren historias originales.
Primero que nada tenemos que tener en cuenta que si bien Mufasa se quedó por detrás de su antecesora con 717 millones de dólares de recaudación, no le fue tan mal. Con base en ello, podemos decir que las franquicias son una apuesta segura para los estudios. A pesar de sus inversiones millonarias, las recuperan puesto que todo parece indicar que un título conocido atraerá a la audiencia masiva.
No vamos lejos, simplemente el 2024 estuvo repleto de secuelas. A principios del año pasado, en México pudimos disfrutar de obras como Pobres Criaturas o La zona de interés. A partir de ahí, las salas se vieron inundadas de segundas partes y extensiones de sagas: Intensamente 2, Beetlejuice 2, Gladiador 2, Dune 2, Joker 2, Sonríe 2.

Buenas o malas, podemos observar que la tendencia es la misma: continuar con las historias ya conocidas. Además, dentro de la lista de las películas más taquilleras de 2024 todas eran secuelas a excepción de Wicked, que igualmente no es una producción original perse. De ahí en fuera vemos un panorama que apunta a más de este tipo de producciones, tanto live-action como continuaciones. Simplemente Disney ya tiene en marcha Coco 2, Los Increíbles 3, Cars 4 y Toy Story 5.
Ahora bien, si nosotros como público no dejamos de consumirlo ¿hasta cuándo va a acabar este problema? Por que sí, se niegue o no, es un problema. Claro, existen buenas segundas partes que son grandiosas como la propia Dune 2, Spider-Man 2 y hasta El Padrino 2. Pero una cosa es continuar una historia ya planteada para más de una película y otra es solo replicar ideas plasmadas en la entrega original a costa de un beneficio económico.
Por que las ideas originales no son malas, podemos mencionar a las ganadoras del premio Oscar Anora, Parásitos o Moonlight, por ejemplo. Pero a nivel mundial las cintas independientes o les va muy bien o les va muy mal, cuestión que los grandes estudios no quieren arriesgar. Incluso ya vimos lo que pasó con Mickey 17, cuando el propio director Boon Joong-ho se topó con el fracaso taquillero lo que le causó perdidas millonarias a Warner Bros.
En fin, Mufasa logró que el cine mainstream lograra su objetivo. Será cuestión de tiempo para ver si esta tendencia va a la baja o simplemente el público le da el beneficio de la duda a los proyectos que no vienen de la mano de grandes estudios. Afortunadamente, México ya ha puesto el ejemplo al recaudar millones de pesos en favor de Flow y Memorias de un caracol.
Si por tu parte gustas disfrutar de Mufasa: El Rey León, te recordamos que podrás encontrarla disponible dentro del catálogo de Disney+ a partir del 26 de marzo.
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elquisquilloso
Puede ser que tengas razón, pero con las películas de Disney hay que hacer una excepción: Mis abuelos llevaron a mis padres a ver pelis de WD, mis padres me llevaron a ver pelis de WD, llevé a mis hijos a ver pelis de WD y llevamos a los nietos a ver pelis de WD.
Y nunca ha importado que sean nuevas o viejas, lo que importa es que son pelis de WD.
Incluso hay o había (ya no sé) una sala de cine (El Continental) que únicamente exhibía pelis de WD.
tuliptuliposa
Sí queremos ver peliculas originales, pero las últimas películas infantiles habían estado muy woke. Lo menos peor eran las adaptaciones de clásicos, así que teníamos 2 opciones: películas infantiles feministas y g4ys, o adaptaciones. Lo bueno es que el wokismo ya está empezando a quedar de lado.
ricardogonzalezhermosilla
Si queremos historias originales, pero que no sean modificaciones de clásicos como la Choconieves woke. Puedes hacer un calco de la historia original y la veremos, puedes hacer una peli original (no adaptación) y la veremos, es cosa de recordar Moana, una película original y que gusta mucho, lo mismo con Encanto. Si eliminan el wokeismo de sus películas tendrán éxitos asegurados (los progres no pagan por lo que apoyan en RRSS).