El día de la gran fiesta llegó, Samsung ha presentado su nueva familia de smartphones insignia, de entre los que resalta el Galaxy S10e, nuevo integrante destinado a hacer crecer la base de usuarios de la compañía. Ya hablamos de este pequeño, así que ahora es momento de enfocarnos en las estrellas conocidas, los Galaxy S10 y Galaxy S10+.
Pocas sorpresas realmente se revelaron, casi toda la información técnica se filtró previamente, pero igualmente vale la pena hacer un repaso a fondo de las novedades que traen consigo los nuevos estandartes surcoreanos, comenzando por esa evasión al notch.
Samsung abraza las pantallas con agujero
Es evidente que Samsung no quiere notch en su gama premium, dejando esta solución a otras apuestas del mercado. Es así como los Galaxy S10 y Galaxy S10+ llegan con pantallas con agujero, escondiendo las cámaras frontales, una en el modelo base y dos en el modelo mayor, pero de este aspecto hablaremos más adelante.
El Galaxy S10 tiene una diagonal de 6.1 pulgadas mientras que el GS10+ llega a las 6.4 pulgadas. Ambos paneles son Dynamic AMOLED (nombre que recibe la nueva tecnología de pantalla de Samsung), bordes curvos en los laterales -es decir pantallas edge-, resolución Wide QHD+ y aspecto de imagen 19:9.
Otro aspecto llamativo de las pantallas es que también alojan el sensor de huellas ultrasónico, componente que se hace cargo de la seguridad biométrica. En este mismo ámbito, tenemos reconocimiento facial en dos dimensiones.
Potencia al máximo
Por dentro les da vida el SoC Exynos 9820 propio de Samsung, con la variante potenciada por el Snapdragon 855 de Qualcomm disponible para ciertos mercados. En cuanto a las memoria RAM y de almacenamiento, vemos importantes variaciones:
- El Galaxy S10 tendrá opciones de 8/128 GB y 8/512 GB
- El Galaxy S10+ tendrá opciones de 8/128 GB, 8/512 GB y una versión suprema de 12 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento, disponible únicamente con cuerpo de cerámica.
En resumen, los 8 GB de RAM se vuelven el nuevo estándar para Samsung, pero no conforme con eso, entrega una variante con 12 GB de RAM para competir -muy seguramente- en el mercado chino, en donde otros actores de la escena han presentado apuestas similares. Por cierto, el almacenamiento en ambos dispositivos se puede ampliar 512 GB extras mediante microSD.
Todo este conjunto de poderosas especificaciones se mueven por baterías de 3,400 mAh en el Galaxy S10 y 4,100 mAh en el Galaxy S10+. Eso sí, ambas con carga rápida inalámbrica de nueva generación y la posibilidad de compartir energía mediante carga inversa en su panel trasero. La carga alámbrica es mediante USB Type-C, y hablando de puertos, el jack 3.5 mm de nuevo está presente.
Bienvenida también la triple cámara
Otra gran novedad en los GS10 y GS10+ es la presencia de tres cámaras traseras. Por primera vez en la historia de la familia estelar de Samsung, los dos modelos principales comparten la misma capacidad fotográfica. De esta manera el fabricante pone al mismo nivel sus dos móviles principales.
El arreglo queda de la siguiente manera: sensor principal DualPixel gran angular de 12 megapixeles con apertura variable desde f/1.5 hasta f/2.4 y estabilización óptica de imagen, ultra gran angular de 16 megapixeles con apertura f/2.2 y telefoto de 12 megapixeles con apertura f/2.4 y OIS.
La gran diferencia ahora está en la parte frontal. El Galaxy S10 tiene un solo sensor, escondido en la pantalla, de 10 megapixeles con tecnología DualPixel con apertura f/1.9; mientras que el Galaxy S10+ integra un segundo sensor de 8 megapixeles con apertura f/2.2 para la captura de información de fondo. Además, este segundo componente hace crecer el agujero en la pantalla, creando un ovalo difícil de ignorar en el panel.
Samsung no se deja nada en el tintero
Esta es la apuesta de Samsung para este 2019, integrando prácticamente todos los componentes tendencia en sus dos modelos principales. Definitivamente la compañía no se dejó nada en el tintero: desde pantallas con agujero, hasta potencia sin igual y novedades como la carga inversa. Eso sí, sin perder el estilo del cristal y marco de metal, que a su vez dotan de resistencia a los elementos a sus nuevas estrellas.
¿Cuándo los veremos en México? Seguramente muy pronto. Estaremos muy al pendiente de este detalle, así como de sus precios, aspecto que seguramente importa a más de uno pues teniendo en cuenta el pasado hito de los 30,000 pesos, genera mucha expectativa este año.
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