2019 ha sido el año de los One. Motorola ha reformulado su camino de negocios con una nueva filosofía de marca que, aunque he de reconocer me ha conflictuado en un inicio, vaya que muy buenos réditos le ha dado a la empresa.
El fabricante en segunda posición de cuota de mercado en México cierra con broche de oro conjugando múltiples características que no habíamos visto en ninguno de sus anteriores equipos; aunque pareciera que Motorola habría jugado todas sus cartas con los numerosos lanzamientos del año, se ha guardado aquel que reúne batería con carga de 45W, su primer Android 10 nativo, su primera cámara retráctil, y su primera cámara principal de 64 megapixeles.
Este es el Motorola One Hyper y lo hemos probado brevemente para darles nuestras primeras impresiones
Un clásico One
No es el teléfono más robusto, pero si algo caracteríza a la familia de los One es que son particularmente densos a la mano, sobre todo considerando el peso promedio de la gama media. El Motorola One Hyper no podría ser la excepción si consideramos además que la batería es uno de los componentes llamativos. Son en total 210 gramos a la mano que si bien no se traducen en el teléfono más fácil para su maniobra, tampoco es que su manejo sea complicado.
Acabado cristal para la parte posterior aunque algunos toques develan que en realidad nos topamos con algún tipo de plástico que, eso sí, ha recibido buen tratamiento para engañar a quienes lo miren de lejos. Ya que estamos en el reverso, aquí es donde vive uno de los elementos esenciales del One Hyper: su potente sensor de 64 megapixeles.
No esperen sin embargo tomas de 64 megapixeles para todas las capturas. Sucede que, como hemos visto en otros casos, Motorola hace uso del Pixel Binning, tecnología por la que los pixeles se aglutinan de cuatro en cuatro para conseguir más luz y potencializar la nitidez. Motorola le llama Quad Pixel, y puede desactivarse y activarse a voluntad, de forma que sí pueden conseguirse capturas de 64 megapixeles. Más adelante tendremos ejemplos.
De vuelta al diseño nuevamente es innegable el paso de la familia One por los equipos de Motorola. En un tiempo en el que cada vez se vuelve más complejo distinguir a simple vista a un smartphone de otro, el One Hyper es fácilmente identificable por el módulo que comprende a las cámaras que sobresale ligeramente de la tapa posterior. Este módulo hace destacar al mismo tiempo el sensor de 64 megapixeles y su acompañante, el gran angular de 8 megapixeles, así como la sorpresa interna que se destapa cuando seleccionamos la cámara de selfies.
El One Hyper incorpora, por primera vez en Motorola, la cámara retráctil, que en esta ocasión es una con lente de 32 megapixeles. La sorpresa es que, al igual que con el sensor principal, pueden elegirse tomas a 32 megapixeles absolutos, o bien jugar con el Quad Pixel que brindará fotos de menor peso pero con mayor luz. Motorola presume además que su formato de toma nocturna, Night Vision, llega por primera vez a la cámara frontal, aunque en la unidad que hemos tenido la opción no ha sido activada aún.
Motorola asegura que en cuanto el usuario obtenga el One Hyper inmediatamente debería llegar una actualización habilitando el Night Vision para la cámara frontal.
Como acostumbrados estamos, el sistema retráctil equipa además un bloqueo para los casos en que, desplegada la cámara, se detecte que el equipo cae repentinamente. Como en otros casos además acompaña un sonido robótico para cuando se despliega y esconde la cámara, aunque en este caso es difícil asegurar si se trata de uno propio del mecanismo, o de uno que el smartphone activa artificialmente para acompañar al movimiento.
En el resto de las especificaciones está una pantalla LCD de 6.5 pulgadas con cero notch gracias a la cámara retráctil, 4 GB de RAM, 128 GB de almacenamiento expandibles a 1TB, así como la característica fundamental del One Hyper, su batería de 4,000 mAh.
4,000 mAh de carga, pero...
Luego de una charla sobre características comienza el video promocional. El sonido retumba, la música es pegadiza, las animaciones son fluidas, y entonces en letras chiquitas, durante el cartel que promociona los 4,000 mAh, se alcanza a leer con dificultad que el cargador compatible con la HyperCharge (que es como ha bautizado Motorola a la carga de 45W), no se incluye con el dispositivo.
En el que a título personal me parece el lanzamiento más interesante del segundo semestre del año de Motorola, también ha optado por la conocida y nada aclamada estrategia de dejar a la venta por separado accesorios que son indispensables para aprovechar todo el potencial del equipo.
La importancia de la característica es tal que Motorola decidió ponerle a su equipo el nombre de la desorbitante carga de 45W, pero que el usuario no podrá disfrutar hasta que desembolse otra cantidad de dinero aún desconocida, pues el cargador no se vende en México aún. Motorola se dice seguro de que el cargador llegará, solo que no se sabe ni cuándo ni a cómo.
Mientras eso sucede no tenemos más que quedarnos con los números oficiales:** Motorola promete una carga de 70% en solo 30 minutos**. El dato hay que tomarlo con cautela a falta de pruebas, pero con números tan exactos sería aventurero hacer aseveraciones de ese tamaño sin pruebas de por medio. Hasta que no tengamos el cargador no podremos comprobarlo.
¿Y Android Go?
El Motorola One Hyper estrena además de cámara retráctil, Night Visión para la cámara frontal, 64 megapixeles en sensor principal, y carga de 45W que de momento no podemos probar, Android 10. Se convierte así en el primer dispositivo de Motorola que integra la última versión de software de forma nativa, aunque no llega con Android One.
Es difícil distinguir qué pasará con el programa de Android One en Motorola. Aunque se sabe que los primeros dispositivos llegaron con la edición pura de software, Motorola ha dejado en claro tanto con los últimos lanzamientos, como en la charla por el lanzamiento del One Hyper, que el subfijo "one" no hace referencia a la versión de software que equipa la familia, sino al "colocar en primer lugar al consumidor".
Dicho de otra forma, la familia One se especializará en entregar equipos que atiendan necesidades específicas de nichos en el mercado.
Cuando menos, se ha asegurado que el One Hyper tendrá cuando menos una actualización completa a Android 11, además de dos años de parches de seguridad.
Cámaras, bestia en capacidad, lo elemental en versatilidad
Y llegamos a las cámaras. Por default el sensor trasero se encargará de sacar fotos de 16 megapixeles por la agrupación de cuatro en cuatro de la que hablábamos, pero también es posible tomar gigantescas fotos que de 64 megapixeles cuyas dimensiones son de 9280x6944.
Las fotos de este post han sido disminuidas en tamaño con ayuda de Photoshop para facilitar su visualización, pero las originales para todos están también disponibles.
El primer encontronazo con el sensor de 64 megapixeles es bueno, pero no asombroso. No hay mucha más definición en la segunda toma de los tenis que en la primera. Lo que sí es que el Quad Pixel parece hacer su trabajo para dotar de mucha más luz a la toma. Las condiciones lumínicas eran muy desfavorables.
Hay entornos en los que sin embargo hay que mantener a raya a ese Quad Pixel. En la siguiente toma el mejor equilibrio de luz y hasta precisión cromática lo da la foto tomada con 64 megapixeles.
La siguiente es un recorte digital de la lámpara que está en el marco superior izquierdo de la anterior captura, precisamente para notar el detalle añadido del sensor de 64 respecto a cuando se utiliza la fusión de pixeles.
Motorola se vuelve a lucir con Night Vision que da colores definidos y fotos con mayor contraste y rango dinámico.
Aunque las condiciones de luz no eran las mejores, para ninguna de las tomas de Night Vision necesité sujetar el dispositivo más de dos segundos.
El sensor de 64 megapixeles no es infalible; aunque consigue más detalle que el Quad Pixel, el Night Vision en toma de Quad Pixel puede conseguir elementos que ni con el sensor de 64 se alcanzan a notar, como las texturas en la pared de la izquierda.
Desde luego las bombillas serán mucho más nítidas con Night Vision.
A falta de Night Vision en la cámara frontal, probamos el HDR. Más luz sí, aunque es más que notorio cuan "lavado" se ponen los colores de la pared de la izquierda.
Aquí van algunas fotos extra, las primeras dos con ultra gran angular y el resto en automático con el sensor principal utilizando la fusión de pixeles.
Un gran cierre de año
Más allá de las complejidades de no contar con Android One y el asunto de no empacar el cargador necesario para sacarle provecho a la característica que hace al equipo tener el nombre que tiene, el One Hyper parece un digno cierre para el año en que Motorola ha vuelto a conquistar a varios, aún con quejas frecuentes sobre la potencia de los chipsets que equipa y los precios que no le ubican como la empresa con dispositivos más económico respecto a las prestaciones que ofrece.
Pero la estrategia de encontrar nichos y diferenciar con pequeñas, pero importantes características, vaya que le ha funcionado a Motorola. El One Hyper es el lanzamiento que celebra la distinción con la conjugación de múltiples características que se presentan por primera vez para Motorola en su conveniente familia One, de forma que no tendremos que esperar hasta los próximos "G" para verlas.
Si los One representan en efecto a Motorola dejando de lado sus orígenes (como algunos argumentan) es tema para otro día. Mientras tanto el One Hyper lo tiene todo para iniciar el 2020 con el pie derecho, y como predecesor para el siguiente lanzamiento de la empresa que tiene ansiosos a más de uno.
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