Huawei continúa con su lucha por conquistar el mercado móvil fuera de China, y para lograrlo sabe que tiene que hacer frente a grandes nombres de la industria, uno de ellos Qualcomm. Es por eso que ahora presenta su nuevo chipset Kirin 820, para llevar el 5G a la gama media y -de paso- competir con Qualcomm en igualdad de condiciones.
El HiSilicon Kirin 820 5G es el primer chipset de Huawei enfocado a la gama media con módem 5G integrado, y es el hermano mayor del Kirin 810 del año pasado, así que mantiene varias de sus características.
Más potencia para gaming
De esta manera el Kirin 820 está fabricado en proceso de 7 nanómetros, y tiene ocho núcleos divididos en dos clusters: cuatro Cortex-A76 (1 x 2.36 GHz, 3 x 2.2 Ghz) y cuatro Cortex-A55. Con el ajuste en la velocidad de uno de sus núcleos de potencia, se logra un desempeño 27% superior respecto a la generación anterior, según Huawei.
Una GPU Mali-G57 se hace cargo del desempeño gráfico. Sus seis núcleos logran, según Huawei, un desempeño 38% superior respecto a su antecesor, y su GPU Mali-G52. Además, integra soporte para GPU Turbo y Kirin Gaming+ 2.0, un par de softwares enfocados en ofrecer mejor desempeño para gaming, demostrando el enfoque de Huawei en este aspecto en donde Qualcomm también ha vertido esfuerzos para ofrecer a los usuarios mejor experiencia.
La integración de una unidad de procesamiento neuronal (NPU) asegura la presencia de inteligencia artificial. Finalmente, la unidad de procesamiento de señal de imagen (ISP) Kirin 5.0 da soporte para grabación de video 4K a 60 fps, así como captura de imágenes con menos ruido.
Un detalle interesante de mencionar es que el nuevo Kirin 820 usa el mismo módem 5G del Kirin 990 para la conectividad a la red de nueva generación. Es decir, aunque sea un chipset menos potente, la conexión para redes SA y NSA está asegurada. El Honor 30S, una versión "lite" de los Honor View 30 y View 30 Pro es el primer smarpthone en estrenar esta pieza de silicio.
El Kirin 820 5G presume de mayor potencia y mejor conectividad, en respuesta a los Snapdragon 765 y 765G de Qualcomm, presentados el año pasado y que también se enfocan en la gama media con las mismas promesas de potencia y conectividad.